EL CORAZÓN DE LA PRINCESA [KINGS AND QUEENS #1]

SINOPSIS

—Anneliese, has entregado tu corazón al hombre equivocado. —Su voz sonaba ronca y afectada, como si estuviera al borde del abismo y la desesperación—. Te has enamorado del enemigo, de la persona a la que deberías odiar —Seguía hablando, contrariado, dándome la espalda, con la vista hacia el horizonte y todo el paisaje que nos brindaba la altura de estar en el balcón. Su mirada no había recaído en mí en ningún momento, ni cuando había sido anunciada ni cuando él ya había dado con mi presencia—. ¿Te das cuenta de la magnitud de lo que eso significa? —preguntó, esta vez permitiéndome ver los dos zafiros que llevaba por ojos, para entregarme un poco de su atención.

—Yo no quiero ser tu enemiga —dije en un susurro bajo pero claro.

—Y yo no quiero que me veas así. Todo lo contrario, Anneliese.

—Seamos aliados. Juntos podemos hacer que se acabe todo esto, terminar con la enemistad que corroe a nuestros reinos.—sugerí, permitiéndome avanzar para llegar hasta la barandilla dejando cierta distancia entre ambos.

—¿Te das cuenta de lo que me estas pidiendo? —preguntó, volteando a verme por primera vez, viéndome fijamente a los ojos sin apartar los suyos de los míos—. Te has convertido en una fantasía hecha realidad, Anneliese. Ahora eres todo lo que quiero y deseo para mí.

Él dio tres pasos más hacia mí, rompiendo con la distancia que nos separaba. Tenerlo frente a mí hacía que perdiera cada vez un poco más el equilibrio entre lo que quería y debía de hacer. Quería volver a sentir la sensación que solo él me hacía sentir con el roce de nuestras manos y la electricidad que se creaba cada vez que estas se encontraban.

—Es lo que te has convertido tú para mí —confesó en un susurro imprescindible pero lo suficientemente claro solo para los dos— Tal vez me arrepienta de esto, pero ahora es lo último en lo que pienso y no me importan las consecuencias. Eres la perdición en medio de mi salvación, eres el inevitable efecto que no quiero evitar ni dejar de sentir, eres eso y más, pero en especial eres la única que crea esto en mi.

—¿Y eso no es bueno?

—Todo lo contrario. Es una catastrófica noticia si es que llega a oídos de nuestros reinos, y en especial a los de tu hermano.