Our Destiny | Mikey / Manjiro Sano | +18 (Terminada)

50 (Final)

Tener mellizos era una tarea de tiempo completo, uno que amaba con todo mi corazón, mis pequeños eran traviesos y amaban meterse en problemas

Durante sus dos primero años de vida, mi trabajo se había vuelto mínimo, pero con el tiempo volví a encargarme de mis negocios con la ToMan, mientras que las misiones en Bonten se esfumaron para mí, ya que mis prometidos me impidieron salir de misiones, según ellos era peligroso y no permitirían que algo me pasara, ya que ahora no eran solo ellos los que me necesitaban, y aunque me molestó un poco, lo entendí, pero aun así no dejé que me quitaran mi trabajo en Bonten por completo, así que terminé rodeada de papeles junto con Kokonoi

Muchas cosas cambiaron con el transcurso del tiempo, una de ellas fue la boda de mi hermano con Keisuke y Chifuyu, fue una ceremonia preciosa que sucedió solo un año después de que mis pequeños nacieran

El orfanato que había comprado años atrás ya estaba en funcionamiento, estaba totalmente renovado, y aunque había comprado otro orfanato comenzado con el mismo proceso, seguía muy atenta al primero, incluso solía visitarlo una o dos veces por mes acompañada por mis pequeños que amaban ir a jugar con los niños allí

¿Recuerdan al trio que me recordaba a Kakucho, Izana y a mí? Pues ellos tuvieron un increíble destino, uno que los unió aún más a mi vida

La pequeña Sora fue la primera en ser adoptada, y quien se la llevó para darle una buena vida, fue Hinata junto a Takemichi, que a pesar de que ella estaba embarazada, en cuanto había conocido a la pequeña una vez que me había acompañado al orfanato, se había encariñado mucho con ella como la niña también lo había hecho con ella, y a pesar de que no quería dejar a sus amigos, al prometerle que podría visitarlos seguido, aceptó irse con la familia Hanagaki

Por otro lado, Yu y Dan vivieron solo dos semanas más en el orfanato antes de ser también adoptados por nada más y nada menos que mi hermano, Keisuke y Chifuyu, lo cual me alegró mucho, ya que no solo tendrían mucho amor, sino que también estarían muy cerca de la pequeña Sora, ya que mi Kazutora vivía frente a Takemichi

Muchas cosas cambiaron con los años, Sanzu y los Haitani hicieron su relación publica, Kakucho estaba comprometido con una linda chica que se había vuelto mi principal donadora en cuanto a orfanatos se trataba, Emma había vuelto a quedar embarazada y esperaba otro niño

Todos teníamos una vida mejor con cada año que pasaba, si, no todo era color de rosas, habían intentado atacar el edificio por ser el principal de Bonten, habían intentado secuestrarme con mis hijos e incluso en una ocasión había terminado herida por impedir que los lastimaran a ellos, pero era el precio de la vida que llevábamos, éramos criminales, los más temidos de Japón y eso no iba a cambiar

Izana y Mikey jamás permitirían que algo nos sucediera a sus hijos o a mí, y lo demostraban constantemente, no interesaban si eran delincuentes de alto rango, simples pandilleros o mismo policías, quien se acercaba a mí o a sus hijos, terminaban muertos

¡Mamá!- vi a una pequeña albina entrar a la habitación en la que me encontraba y abrió sus ojos enormemente- ¡Luces como una princesa!

¿En verdad lo crees?- me hinqué para quedar a su altura y tocó el vestido con sus ojos brillantes- ¿Te gusta, mi amor?- asintió efusivamente- tu también te ves preciosa

Papá Mikey me ayudó a vestir- sonrió aún más- y papá Izana me puso los zapatos

Ya veo, tuviste a dos príncipes encargándose de ti- la tomé en brazos levantándome sosteniéndola con fuerza y rió abrazándose a mi cuello- ¿Y Mizu?

Con el tío Tora y el tío Haru- acarició mi cabello lentamente

Ya veo, seguro los tíos estaban peleando ¿Verdad?- rió asintiendo