Capítulo 33: Sí a todo con él

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Alessia

¿En serio? Sabía que mis padres solo me querían porque podían sacar algún provecho de mí, pero, en verdad ni siquiera me han contactado para nada… mi celular tiene cero llamadas de ellos, incluso de verdad bloquearon todas las tarjetas que me dieron, excepto aquellas que yo mismo hice, el dinero que me daban se esfumó y solo queda la fortuna que generé por mi trabajo.

¿Conozco a alguien más? Claro que no, los únicos que me han enviado mensajes han sido Briana y Xavier, mi amiga ha venido de vez en cuando y mi amigo también, pero, el día de hoy me siento más desolada de lo usual. En realidad, esta soledad es mi propia culpa, me exilié y ni siquiera les he dado la oportunidad de verme.

Llamadas por todos lados han iniciado, son los números de los trabajadores de mis padres e inclusive sus contactos personales, mi celular se comenzó a llenar de pronto de infinitos mensajes.

Ah claro, ahora se están dando cuenta que esa empresa funciona gracias a mí y por ello me llaman, pues ahora se aguantan. ¿Sin mí no pueden mantener el primer puesto? Era obvio, conozco a todas las ratas del medio junto con sus debilidades, sé muy bien por donde atraer al público.

Mis ojos se desviaron hacia el reloj de la pared y corrí para asomarme por la ventana de mi habitación, para ver si llega como todos los días. Las manecillas marcaron el mediodía y justo a tiempo, apareció… Xavier merodea fuera de mi casa como todos los días desde mi estúpida confesión. —Por qué siempre tienes que comportarte de esa forma—refunfuñé como si pudiera escucharme.

Él tiene el don de hacerme sentir mal, siempre da más de lo que yo le doy. Me tumbé en la cama y sostuve mi laptop para tener acceso a las cámaras de vigilancia.

—¿Qué está haciendo…? —acerqué mi rostro a la pantalla para apreciar mejor lo que rebusca en su mochila, ahora está tumbado en el suelo.

Sonrió al hallar un cuaderno y un bolígrafo. —Regresa a tu trabajo que no llegarás a tiempo de tu hora del almuerzo… vete y aléjate de mí que soy dañina.

Se giró hacia la cámara y me eché para atrás, sintiendo su mirada sobre mí. Levantó el cuaderno y ahora hay algo escrito en este. —Sé que estás ahí observando, te conozco.

Continuó escribiendo en una página limpia. —Nada fue tu culpa, nosotros no te culpamos de nada, solo queremos que nuestra amiga regrese con nosotros, te extrañamos—leí, pues, tiene su cuaderno elevado hacia la cámara de la entrada principal.

Con rapidez pasó de página y realizó círculos con su muñeca derecha para continuar escribiendo. Una vez terminó, giró el cuaderno de nueva cuenta.

Quiero regresar al tiempo, en donde reíamos y salíamos, mejor dicho o escrito jajaja—sonreí de medio lado al ver que se dio un golpe en la frente por esa lógica—, quiero crear nuevos recuerdos con mi familia, porque eso son para mí.

Se levantó y escribió de nueva cuenta. —Espero que no te saltes las comidas, ahora debo irme, tengo una reunión y por favor, no llenes tu cabeza de pensamientos maliciosos.

De dónde saca que yo…

Otro mensaje fue señalado. —Te he visto varias veces atentando contra tu vida, por favor, no te hagas daño que, si a ti te sucede algo, Briana y yo no lo resistiremos, somos como hermanos y queremos ver al otro bien…

—¡Alessia! —Xavier desapareció del rango que cubren las cámaras, por lo que, me asomé en el balcón de mi pieza y lo vi, está sentado sobre el muro… ¿cómo rayos subió? Los guardias intentan hacerlo bajar por confianzudo—, ¡tienes personas que te aman, tienes que resistir!

Sabotaje/ luz, cámara y... ¡Te tengo!✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora