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Después de unos días Kokushibo llegó algo cansado del trabajo, viendo a Akaza limpiar todo el hogar con una expresión seria, como si tuviera miedo de algo.

Kokushibo: Pasa algo amor? - Dijo para ver cómo Akaza se tensaba y limpiaba con más intensidad -

Akaza: Ya estoy limpiando... - Mencionó mirando el suelo con mucho miedo y lágrimas-

Kokushibo: Oye, tranquilo, no ocurre nada, yo iba a hacerlo, además no es bueno que hagas esfuerzos. - Mencionó agarrándolo por la cintura, viendo que Akaza seguía con miedo -

Akaza: N-no sirvo para nada, sé que quieres decírmelo... - Dijo entre pequeños gimoteos y sollozos -

Kokushibo: Ya ya, tranquilo, eso no verdad amor. - Mencionó dándole besos por toda la cara, quitándose la liga del cabello -

Akaza dejó de llorar para luego jugar con el cabello del mayor, tomando un cepillo para peinarlo y hacerle trenzas.

Kokushibo: Te gustaría que corte mi cabello? - Pregunta algo curioso, pues lo tenía demasiado largo al igual que su hermano por tradición familiar-

Akaza: No, no lo cortes, a mi me gusta así. - Dijo como un niño para seguir haciéndole trenzas -

El mayor simplemente sonrió, viendo a Kaya jugar con Kaigaku, la mascota del peli-rosa casi moría de tristeza si no hubiera sido por Hakuji, pues su parecido al otro omega ayudó mucho.

Akaza: Me voy a bañar... - Dijo nervioso tomando una toalla, caminando hacia el baño, aún se negaba a que lo viera desnudo -

Kokushibo: Está vez... Si me dejas acompañarte? - Preguntó tomando una toalla también -

El pelirrosado lo pensó bastante, duró al menos 5 minutos callado, para luego asentir con bastante desconfianza.

Al estar en la ducha el omega se sentó en una pequeña silla para que el alfa pudiera bañarlo y tallarle la espalda, el mayor simplemente miró con atención las cicatrices de su espalda, esperaba que el peli-plata estuviera sufriendo en la cárcel por todo lo que hizo.

Akaza solamente se cubría el pecho mientras el mayor le tallaba la espalda, muy malos recuerdos le estaban llegando.

Kokushibo: Cálmate, no ocurre nada. - Dijo acariciando suavemente su cabello, haciéndole una montaña de espuma para hacerlo reír -

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Al día siguiente Akaza despertó y vio que su esposo ya no estaba, pues estaba trabajando, por lo que cuando el reloj marcó las 8 am empezó a hacerse un desayuno y darle de comer a sus mascotas, estaba aburrido y quería caminar.

Akaza: Ay, quieren pasear pequeños? - Preguntó viendo a sus mascotas comer sus croquetas, a lo que Kaya simplemente ladró y se sentó. -

El omega simplemente fue a bañarse y ponerse ropa cómoda, pues no pensaba ir a algún lugar llamativo, solamente quería caminar, por lo que utilizó una pijama mameluco con una capucha de oso de color rosa pastel, unas calcetas y su calzado para estar en casa.

El peli-rosa le colocó las correas a Kaigaku y Kaya para salir, tomando una pequeña mochila del mismo color de su pijama para guardar lo que iba a llevarse y tomó sus llaves para salir.

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Al estar caminando por la calle la mayoría de los alfas lo miraban con asco, como si estar embarazado fuera un crimen imperdonable.

Akaza: Quieren premios no es así? - Dijo con una sonrisa dándoles premios a sus perros, para seguir caminando por las calles bastante alegre, respirar aire fresco le hacía bien. -

☽︎❤︎Dᴇ ɢᴏʟᴘᴇs ᴀ ᴍɪᴍᴏs❤︎☾︎ (KokuAka)Where stories live. Discover now