☽︎❤︎Dᴇ ɢᴏʟᴘᴇs ᴀ ᴍɪᴍᴏs❤︎☾︎ (KokuAka)

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Al abrir la puerta notó un cabello flamante y erizado fuera de la casa, viendo que este traía algo en sus manos.

Kyojuro: Hola! Disculpen la hora! Es que me avergüenza decirlo pero Hakuji se ha enfadado conmigo, pues encontró un chat mío hablando con una chica de la cafetería, pero juro que no era en forma de coqueteo! - Dijo apenado haciendo una reverencia -

Kokushibo:... Ahmn... Pasa... - Mencionó en voz baja y serena, abriéndole la puerta por completo -

Akaza: Quién es? - Preguntó envuelto en la sábana de la cama, estirándose un poco -

Kyojuro: De verdad una disculpa si llego en un mal momento. - Dijo de nuevo haciendo una reverencia -

Akaza: Tranquilo, no es mal momento, pero detrás que dormir en el sofá, pues la habitación de los bebés ya está decorada... - Dijo de forma sutil para limpiarse el sudor y caminar hasta la habitación, buscando su pijama para cambiarse -

Después de eso el alfa de cabello flamante se acostó donde le indicaron, luego de eso la pareja se fue a su habitación para tratar de dormir, pues ya eran las once de la noche.

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Un ruido algo fuerte era producido desde a fuera, como si tocaran la puerta.

Akaza: A-amor tengo miedo... - Dijo abrazando el brazo del mayor, ya eran las dos de la mañana.

Kyojuro: Y si es Hakuji? - Preguntó tratando de ver hacia a fuera -

El golpeteo incesante de la puerta los tenía muy alertas.

Kokushibo: A ver, quédate aquí y llama a la policía. - Dijo entregándole su celular, notando que Akaza estaba muy agitado y temblaba como una gelatina, en ese momento solamente pensó que era el susto-

El mayor prácticamente le ordenó al rubio quedarse con su pareja en la habitación, pues Akaza estaba muy asustado y necesitaba que lo calmara, pues confiaba demasiado en él.

Kyojuro: Tranquilo, tranquilo, respira hondo. - Dijo sintiendo como el peli-rosa apretaba su mano y comenzaba a llorar, mientras por sus piernas escurría un líquido con aspecto de agua - Mierda... - Dijo volviendo a ver a los ojos a su cuñado -

Al abrir la puerta del hogar con un cuchillo en mano, una persona de cabello platinado entró sin más e intentó apuñalar su abdomen, sin embargo solamente le enterró el cuchillo en el antebrazo.

Douma: Vaya, vaya, pensé que serías un cobarde y no ibas a abrir. -Dijo viendo como el cuchillo de su oponente se caía al piso -

Kokushibo: Cállate... - Dijo sin pensarlo dos veces antes de asestar un puñetazo en su rostro, un tan fuerte que hizo que la nariz del contrario sangrara -

Obviamente el contrario no se quedó atrás e intentó devolvérselo con más fuerza, sin embargo nisiquiera le hizo cosquillas al otro alfa, por lo que solamente sonrió ladino.

Por otro lado Kyojuro ya empezaba a desesperarse, en su vida había atendido un parto.

Kyojuro: A-a ver, sólo cálmate, no te alteres... - Dijo para escuchar un grito desgarrador por parte del omega -

Akaza: Duele! - Dijo apretando su vientre con lágrimas en los ojos -

Kyojuro solamente podía improvisar mientras se lavaba las manos, no sabía mucho de esos temas pero Hakuji le había contado casos de partos en cadáveres, o incluso algo en personas vivas por casualidad, por lo que simplemente se apresuró a decirle a su cuñado que se quitara el pantalón y abriera las piernas, mientras tomaba una sábana limpia y la ponía desde el vientre y las piernas, a Kyojuro le valía verlo desnudo, pues ya le había visto hasta los pezones una vez y además era imposible que sintiera morbo por su cuñado, pues lo apreciaba mucho y le tenía respeto.

Volviendo con los otros dos alfas, como era de esperarse Kokushibo llevaba la ventaja, pues ya tenía a su rival en el suelo, mordiendo su cuello con fuerza, tratando de desgarrarlo.

Douma: Jaja, aunque me mates, Akaza seguirá siendo mío, e incluso el bebé que espera es mío, cómo te sientes con eso? - Dijo de forma divertida mientras escupía sangre -

Kokushibo no podía hablar al estar haciendo presión en el cuello de este, podía hacerlo sangrar pero no podía arrancar el trozo de cuello de este, la carne era muy dura.

Douma: Solamente puedo recordar cuando me decía "ya detente! Me duele ~!" castigandolo en la cama como se lo merecía, lo ha hecho más de una vez, y apuesto a que a ti nisiquiera te dice un te amo antes de dormir. - Mencionó aún más divertido, en los tiempos donde Akaza vivía con él muchas veces debía obligarlo a decirle las buenas noches -

Kokushibo no tuvo más opción que soltar su cuello.

Kokushibo: Ya cállate! Pedazo de mierda! Todo lo que dices no es más que tu mente retorcida! Ya déjalo en paz, Akaza no es tuyo ni mío porque no es un objeto, ya deja de ver a tus parejas como si lo fueran! - Dijo para darle otro puñetazo, rompiéndole la nariz -

El peli-plata solamente reía divertido, mientras sentía nuevamente la mordida en su cuello, esta vez más intensa.

Kyojuro: Respira profundo, esto si dolerá. - Dijo teniendo que ingresar sus manos en el omega para poder sacar al primer bebé -

Akaza gritó con fuerza mientras apretaba las sábanas, sus piernas eran débiles y sentía que se iba a desmayar.

Kyojuro colocó una toalla en la frente del omega para que le bajara la fiebre que este tenía, mientras sacaba al primer bebé de su interior, cortando su cordón umbilical con unas tijeras que había desinfectado antes, escuchando el llanto de la pequeña pelinegra de mechas rojas, eso lo dejó atónito, puesto con esa prueba era más que obvio que eran realmente los cachorros de Kokushibo, no de Douma.

Akaza: D-dámelo, p-por favor... - Dijo aún pujando, pues le faltaba el otro cachorro -

Kyojuro: Es una linda niña. - Mencionó entregándola a su madre con sumo cuidado -

Akaza simplemente empezó a gimotear con más frecuencia, abrazando con todo el amor del mundo a su pequeña hija, estaba tan feliz de que fuera de Kokushibo y no de Douma, con eso sintió que su inmensa tristeza desapareciera y en su lugar hubiera felicidad -

Los perros que habían encerrado en la habitación aullaban un poco por el nacimiento de la bebé, y aullando nuevamente en cuanto se escuchó el segundo llanto.

Ambos pequeños eran idénticos a Kokushibo, incluso el poco cabello cabello que tenían igual, mientras la pequeña tenía unas largas pestañas rosadas y el niño aparentemente era exactamente igual a Kokushibo, sólo que con un pequeño mechón rosa en su cabello.

Después de unos momentos, Kokushibo abrió la puerta de la habitación con la cabeza cercenada de Douma en la boca, lo había decapitado el mismo.

Akaza gritó aterrorizado al igual que Kyojuro, mientras la puerta de la casa era derribada por los policías.

PolicíaX: Todos con las manos en la cabeza!! - Dijo apuntando con su pistola a los tres, mientras una ambulancia se llevaba a Akaza y a sus cachorros recién nacidos, a la hora a la que aparecían. -

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Hasta aquí el cap de hoy >:p

Espero les haya gustado, los quiero <3

Avísenme si encuentran alguna falta de ortografía o palabra mal escrita.

Pueden dejarme ideas y/o recomendaciones en los comentarios ^^

Nos vemos luego, sayonara! :3