• ¡MOJO! •

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Boomer sonrió al ver a Miyako organizar todas las bebidas para poder llevarlas, era adorable, intentando distribuir el peso para poder llevarlas mejor, y murmurando que bebida correspondía a qué amigo.

– Listo – afirmó segura mientras extendía una de las charolas hacia el – Tu llevas estás, y yo estás – tomo la otra charola y ambos comenzaron a caminar de regreso al juego en silencio, era uno cómodo, aunque Boomer adorara escuchar a la rubia hablar sabía valorar un silencio.

Pero también tenía que hacer algo y no había mejor momento que el ahora.

– Oye Miyako, ¿Harás algo después del juego? – su voz no había temblado, era un avance.

– No lo sé, no había pensado nada aún ¿Por qué? – la rubia sonrió mientras seguía caminando, sin voltearlo a ver, no quería ponerlo más nervioso.

– Bueno, yo había pensado que tal vez, ya sabes, hay una exhibición en el museo sobre este pintor que mencionaste el otro día... el que te gusta, ya sabes, el que pintaba flores, y yo... Yo creí que, bueno si tú quieres claro... –

Miyako se detuvo e inmediato Boomer dejo de hablar.

¿Qué tan mal lo había hecho?

La PPGZ volteó su cuerpo para quedar frente a frente, y fue cuando el Him pudo notar el ligero tono rosado de sus mejillas, podía ser por estar un hora bajo el sol pero a él le gustaba pensar que, solo tal vez, podía ser por él.

– ¿Hablas de la exhibición del periodo impresionista de Monet en el museo de la ciudad? –

– Si, esa... Yo creí que podríamos ir, claro si no irás con nadie más, ¡Y si tú quieres ir! Por qué tal vez no tengas otro plan pero no quieres ir conmigo y eso está bien, bueno yo lo entendería, puedo ser demasiado a veces y.. .–

Miyako lo estaba besando. Fue un segundo, solo un instante.

– Quiero ir contigo, me encantaría –

– Me besaste – fue lo único que pudo responder.

– Lo hice, yo, bueno no parecía que dejarías de hablar y yo necesita que me escucharás – la rubi bajo el rostro sonrojada.

– Para callarme, me besaste – volvió a resaltarlo, tal vez si lo decía mil veces podría convencerse así mismo de Miyako Gotokuji acaba de besarlo.

– Si, yo... – ella levantó la vista – ¿Estuvo bien? No quería incomodarte, ¿Lo hice? Claro que lo hice, no fue mi intención, lo lamento  Boo... –

El nombre del chico se quedó atorado en su garganta cuando el rubio la beso, un beso más largo, solo unos segundos.

– No lo lamentes, me gustó –

El color rojo del rostro de la chica podía competir con el de un tomate.

– Hazlo cuando quieras, en serio – aseguro sonriente el chico y ella solo pudo agachar el rostro y esconderlo en el pecho del chico.

Solo al voltear al piso fue que noto las botellas de refresco en la tierra.

– ¡Los refrescos! – se agachó rápidamente a recogerlos.

¿Cuándo los soltó?

La risa de Boomer llegó a sus oídos mientras se agachaba junto a ella a recogerlos, se veía feliz.

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Kaoru frunció el ceño cuando vio a Ryoko platicar con Butch, aparentemente la banda de la blusa de la chica era la más asombrosa y Butch la amaba, burlense pero ella solo citaba lo que ha ia escuchado.

ObsesiónWhere stories live. Discover now