TITANIC ♡ JeongMi

Capítulo 1

1997

Negrura. Entonces aparecieron dos luces tenues, juntas y cada vez más brillantes. Se resolvieron en dos sumergibles, en caída libre como ascensores expresos. Una estaba delante de la otra, parecía una nave espacial resplandeciente de luces, erizada de manipuladores de insectos. Descendió a la negrura ilimitada de abajo. Pronto fueron luciérnagas, luego estrellas, luego desaparecieron.

Dentro del primer sumergible que cayó, Mir One, había una esfera estrecha de dos metros, repleta de equipos. Anatoly Mikhailovich, el piloto del sumergible, estaba sentado encorvado sobre los controles, cantando suavemente en ruso.

Junto a él por un lado estaba Park Jihyo. Tenía treinta y tantos años, tenía piel bronceada y le gustaba usar su traje Nomex un poco desabrochado para mostrar el oro de famosos naufragios pasados. Era una cazadora de tesoros astuta y de habla rápida. Una superestrella del salvamento que era en parte historiadora, en parte aventurera y en parte vendedora de aspiradoras. En ese momento, estaba apoyada contra el depurador de CO2, profundamente dormida y roncando.

En el otro lado, hacinada en el espacio restante, estaba un cuerpo más pequeño de nombre Son Chaeyoung, que también estaba dormida. Chaeyoung era una piloto de vehículos operados a distancia y la experta residente del Titanic.

Anatoly miró el sonar inferior e hizo un ajuste de lastre.

El fondo del mar era un paisaje lunar pálido y plano como un muerto. Se hizo más brillante, iluminado desde arriba, cuando Mir One cayó al fondo del mar en una ráfaga descendente de sus propulsores. Tocó fondo después de su caída libre de dos horas con un fuerte ¡bonk!.

Park y Son despertaron de golpe en el rellano.

Anatoly habló con su marcado acento ruso "Estamos aquí."

Minutos después, los dos submarinos se deslizaban sobre el lecho marino con el sonido del sonar de barrido lateral y el repiqueteo de grandes propulsores.

La arcilla gris y monótona del fondo se desplegaba a la luz de los submarinos. Son estaba mirando la pantalla del sonar de barrido lateral, dónde se ve el contorno de un enorme objeto puntiagudo. Anatoly yacía boca abajo, conduciendo el submarino, con la cara presionada contra la portilla central.

Son trató de dirigirlo "Ve un poco a la izquierda. Está justo frente a nosotros, dieciocho metros. Quince. Trece... deberías verlo."

Anatoly se estaba cansando de la actitud de Son. "¿Lo ves? No lo veo... ¡Ahí!"

De la oscuridad, como una aparición fantasmal, apareció la proa del barco. Su proa afilada como un cuchillo iba directamente hacia ellos, pareciendo arar el sedimento del fondo como las olas del océano. Se eleva sobre el lecho marino, de pie tal como aterrizó hace 84 años.

EL TITANIC. O lo que queda de él. Mir One subió y pasó por encima de la barandilla de proa, estaba intacto excepto por un crecimiento excesivo de "rustículas" que lo cubren como musgo español mutado.

El rostro de Park Jihyo llenó el marco en blanco y negro de una videocámara. "Todavía me atrapa cada vez".

Giró la cámara hacia la ventanilla frontal, mirando por encima del hombro de Anatoly, hacia la barandilla de proa en las luces más allá. Anatoly se volvió. "Es solo tu culpa por robar a los muertos".

Jihyo giró la cámara para que apuntara a su propio rostro. "Gracias, Tolya. Trabaja conmigo, aquí".

Jihyo reanudó su mirada seria y pensativa por el portón delantero, con la cámara apuntando a sí misma con el brazo extendido. "Todavía me sorprende cada vez... ver la triste ruina del gran barco sentado aquí, dónde aterrizó a las 2:30 de la mañana del 15 de abril de 1912, después de su larga caída desde el mundo de arriba" dijo dramáticamente.