cap8

179 37 0
                                    

Era bien entrada la noche cuando gun regresó o mejor dicho cuando fué obligado a volver por taotao. El adolescente se encontraba aún sonrojado por todo lo que había pasado y no había forma alguna de que admitiera que había iniciado aquello porque el mayor le gustaba y quería practicar con él.

-No es como si no lo hubiera admitido ya-murmuró y el gran perro volteó a verlo pensando que había enloquecido.

Cuando abrió la puerta el olor de comida hizo gruñir a su estómago con fuerza, se había saltado el desayuno por los nervios y la comida por la visita de tay así que estaba hambriento. Jumpol le dedicó una sonrisa aunque esta no le llegó por completo a los ojos.

La imagen de una esposa esperando a su marido cruzó la mente de ambos y gun intentó no carcajearse como quería, primero porque off estaba lejos de parecer una esposa y segundo, el menor no era lo suficiente grande como para hacerse responsable de él.

-Comparte el chiste -el mayor habló mientras le servía jugo de uva, gun negó con la cabeza avergonzado.

-No es nada. -contestó con una pequeña sonrisa, tomó un bocado y sus ojos se abrieron con sorpresa- Está delicioso.

El pelinegro no rodó los ojos sólo porque esperaba esa reacción, incluso su padre se sorprendía que pudiera cocinar tan bien. El día anterior sólo había tenido demasiada mala suerte que incluso había quemado su desayuno, pero era sólo por eso: mala suerte.

-Nunca dije que no supiera cocinar- le sonrió- es sólo que no paso mucho tiempo por aquí. Sólo unas pocas horas como mucho.

-Pero siempre te encuentro aquí.

«Porque estoy aquí por ti», pensó off sin decirlo en voz alta mientras bebía de su café.

Gun miró su plato de comida tomando otro bocado, había realmente muchas cosas que desconocía de off, pero eso en lugar de hacerle sentir mal lo animaba a querer hablar, sin embargo no quería parecer una guacamaya parlante y mordió su lengua antes de soltar de golpe las veinte mil preguntas que tenía para el mayor.

Jumpol por su parte, notaba el nerviosismo del chico y no quería agobiarlo por lo que comía en silencio, pero todavía así no podía dejar de observarlo cada tanto.

Aún mantenía un pequeño gorro puesto y la curiosidad empezaba a ganarle, ¿sólo le gustaba usarlo o su cabello era tan rebelde que prefería contenerlo de esa manera?

La cena transcurrió en silencio, todos las mascotas estaban ya dormidos en sus camas por lo que no había alguna interrupción sorpresa.

-Gracias por la comida- gun dijo cuando terminó, levantando su plato se dirigió al fregadero y empezó a lavarlo, off lo imitó pero el chico lo detuvo- tú cocinaste, es mi turno de limpiar.

-Te ayudare a secar entonces-el pelinegro le dedicó una sonrisa y mientra el menor moría de vergüenza se hizo a un lado para dejarle espacio.

-Bien.

Ni bien habían terminado ambos se miraron a los ojos y gun sonrió para después ir a revisar su mochila, sacó su cepillo de dientes y la pijama que había empacado con cuidado y se sonrojó.

Jumpol que había ido a cambiarse a su habitación aprovechando que el chico haría lo mismo, sólo lo vió ahí sin saber que hacer.

-¿Estas bien?

-Si, yo estoy... bien. Si, claro. - gun tartamudeó levantándose como una flecha con dirección al baño, el mayor sólo rió entre dientes dejándolo marchar, pero de inmediato una idea llegó a su mente.

Se dirigió al mismo lugar que el menor y éste casi se cae sobre el lavabo cuando escupió el agua, Atthaphan se limpió la boca con rapidez y estaba por fulminarlo con la mirada cuando el pelinegro se agachó para depositar un pequeño beso en la comisura de su boca, después siguió haciendo un camino de pequeños besos a lo largo de sus labios hasta que el menor se sintió mareado.

-¿Estas listo para dormir?

-¿Estas listo para dormir?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pau 🤍

Besos•Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora