O8 ~

383 39 5
                                    

🌙 ✷⁠ 🌙 ✷ 🌙

Seis meses después de los entrenamientos ≈

La azabache se encontraba caminando, por los escalones hasta llegar al templo de Aries

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La azabache se encontraba caminando, por los escalones hasta llegar al templo de Aries. Sonrió atraves de su máscara al ver a Shion caminando por el perímetro.

— ¡Señor Shion! —grito llamando su atención, el hombre se detuvo al ver a la menor subir apresurada los escalones.

— ¿Haru, qué te trae por aquí? —pregunto viéndola como trataba de regular su respiración.

— ¡He escuchado, que se pueden regalar cosas como muestra de amistad! —chillo buscando algo en una pequeña cesta que traía con ella—. ¡Esto es para usted!

Le extendió un ramo de flores, unas eran blancas otras violetas. Shion inconscientemente las tomo, sonrió para luego revolver en cabello de la azabache.

— Es muy bonito Haru, gracias.

— ¡Me alegra que le haya gustado! —dijo emocionada—. Lástima que todavía el caballero de Leo no se encuentra en su casa . Me hubiera gustado regarle algo.

Suspiro tomando su cesta, haciendo una pequeña reverencia al mayor. Para después irse, del templo al siguiente.

Miro en todas direcciones, buscando con la mirada al caballero de Tauro. No fue hasta que sintió una presencia detrás de ella, se giro sobre sus talones.

— ¿A qué se debe tu visita a la casa de Tauro, Haruko? —interrogo Aldebaran cruzado de brazos.

La de orbes oceánicas, busco en la canasta. Aquel ramo que había confeccionado a detalle para el caballero.

— Para usted espero que le guste, es una muestra de amistad. —le hizo una reverencia al hombre de aspecto amenazante.

— ¿Amistad? —algo confundido tomo el ramo de margaritas, entre sus enormes manos. Para luego sonreír a la menor—. Es bonito gracias jovencita.

— ¡Fue un placer señor Aldebaran!

✿ 🌙 人⁠ 

Ya había pasado casi todas las casa del zodiaco. Solo faltaban Capricornio, Acuario. Para desgracia de Haruko Sísifo se hallaba fuera del santuario en una misión, y no regresaría hasta el anochecer.

— ¡Señor El Cid! —hablo en voz alta, su voz resonó por todos los pasillos del templo—. ¡¿Esta en casa?!

— Eres más ruidosa de lo que recordaba —aparecio detrás de la menor, haciéndola brincar del susto—. ¿Qué haces en mi casa, niña?

— Para usted —le mostró un ramo de tulipanes amarillos. Al caballero que enarco una ceja—. Es una muestra de amistad, lo escuche decir en el Coliseo el otro día. Y usted es importante para mí, así que aceptelo.

— Solo lo haré, porque lo trajiste hasta acá —evito mirarla—. Buen trabajo, es bonito.

El caballero de Capricornio, no era bueno dando cumplidos menos a mujeres menores que el.

Haruko asintió en silencio, para retirarse de la casa de Capricornio, entusiasta por un momento pensó que no lo aceptaría.

El siguiente y casi último templo era Acuario. Haruko suspiro antes de adentrarse al templo sintió un escalofrío, por el aire frío proveniente de esté. No tardó mucho en hayar al caballero de Acuario quién se encontraba leyendo un libro tranquilamente. Haruko inclinó la cabeza a un lado al verlo usar anteojos, nunca lo había visto así.

Llegó a su lado al ver, que Degel no apartaba la vista de su libró.

— Señor Degel, ésto es para usted —puso el ramo de rosas azules sobre su libro—. Espero que le gusten, es un símbolo de amistad.

— Gracias Haru —fue lo único que dijo antes de verla cruzar la casa de Acuario en silencio. Degel suspiro quitando sus anteojos, cerró su libro para tomar el pequeño ramo entre sus manos—. Es niña me recuerda a ti.

Dijo mirando a detalle el ramo entre sus manos.

✿ 🌙 人⁠ 

Se sentó en los primeros escalones de piscis esperando la llegada de su maestro esperando entregar su regalo. A la persona más importante en su vida.

— Haruko —la nombró Albafica apenas y la vió en los escalones iniciales del templo de piscis.

— ¡Señor Albafica, lo hice para usted! —le mostró una corona de rosas tan rojas como la sangre—. Les pregunté a ellas si querían ser. Su corona y todas dijeron que si.

— ¿También puedes entender a las rosas? —pregunto, Haruko asintió felizmente.

— Usted es la persona más importante, en mi vida luego está Sísifo —sonrio con ternura detrás de la máscara—. Acepte la corona como una muestra de amistad.

El caballero de piscis se inclinó, frente a ella. Para que pudiera ponerle la corona de rosas, Albafica acaricio la cabeza de la menor con amor. Tantos años estando solo habían valido la pena por fin la tenía a ella.

Haruko miro el cielo que comenzaba a estrellarse. Sentía ansiosa de verlo a él.

— Señor Albafica, regresaré pronto tengo que entregar un último regalo.

— De acuerdo no tardes.

✿ 🌙 人⁠ 

Se movía en círculos nerviosa, y si Sísifo rechazaba su regalo. O si no le gustaba o le decía que no eran amigos. Todos esos pensamientos se fueron al verlo subir los escalones del templo de Sagitario. Su corazón latió con fuerza porque sentía ese raro sentimiento cada vez que lo veía.

— Haru....

No pudo terminar su frase cuando la menor se lanzó abrazarlo. El confundido correspondió al abrazo.

— No puedo describir con palabras, lo que siento por ti Sísifo —busco en sus bolsillos—. Así que acepta este regalo en muestra de nuestra amistad.

Miro como Haruko abría de su puño, un brazalete que tenía pequeñas flores blancas.

— El blanco significa pureza y siento que nuestra amistad es pura —alzo su muñeca mostrando una parecida—. Porfavor por nada del mundo, te la quites Sísifo.

El caballero estaba estático, no sabía que decir o hacer. Solo sentía como su corazón quería abandonar su pecho.

Tomo el brazalete poniéndolo en su muñeca, derecha—. Es una promesa Haru, jamás me lo quitaré por el meñique.

La azabache extendió su dedo también—. Por el meñique.

𝐂𝐎𝐒𝐌𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 ━━sísifo de sagitario. Where stories live. Discover now