capitulo 3

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Isobel miraba desde las almenas todo el ajetreo en el patio, el nuevo Conde no había salido de su habitación desde que el enviado del rey partió hacia casi 30 días.

Durante ese tiempo lo único que había pedido que le llevarán había sido vino y cerveza y además de las criadas que le llevaban dicho vino y en ocasiones el agua para que el baño nadie lo había visto.

El hombre rubio era el que ocasionalmente salía a dar órdenes a los hombres durante los entrenamientos, pero varios de los guerreros habían seguido los pasos de su señor y se dedicaban más a beber que a entrenar.

-Buenos días Iz- Trey llegó a su lado con un pedazo de pan que le ofreció antes de sentarse a su lado- ¿ Tendremos suerte de ver hoy al nuevo Conde ?

Isobel le lanzó una mirada de burla compartida, realmente no parecía que hubiera una autoridad en el castillo y a ella y Trey les gustaba burlarse un poco de la situación. Aún cuando había más gente en la fortaleza y gracias a Dios más comida, las cosas no habían cambiado mucho. Isobel seguía encargándose de su gente, aún salían a cazar ella y los chicos, y hacían patrullaje por si tenían intrusos indeseables cerca.

Aún cuando todo había estado en calma ,Isobel no bajaba la guardia. Ella conocía lo traicionero ue podían ser los hombres y eran pocos en los que confiaba.

-No creo que tengamos mucha suerte- le contesto la joven- pero vamos , hay que apurarse, tenemos mucho que recorrer hoy.

Ambos jóvenes se levantaron y con cuidado bajaron hasta los establos donde tomaron sus caballos y salieron de la fortaleza.

A lo lejos Demian los miraba partir , el guerrero se sentía frustrado.

La ausencia de Lessan ya causaba estragos en los hombres. De estaban volviendo perezosos y descuidados, aún no haciean ningún recorrido de reconocimiento y está preocupaba al guerrero.

Había intentado hablar con su señor de lo vulnerable que se sentía pero la mayor parte del tiempo 

este se encontraba en la inconciencia del alcohol sin permitir mas compañía que la de Amira.

A lo lejos vio a la joven Isobel, llevando su caballo y siendo seguida por uno de los jóvenes de la fortaleza 

hacia las afueras de la fortaleza, del otro lado del patio una muchacha un poco más joven guiaba a los más pequeños y algunas mujeres ancianas a la pequeña capilla. Era una rutina que había descubierto unos días atras. Al parecer la joven no confiaba mucho en los hombres y amparándose en la santidad del pequeño edificio mantenía  a los débiles lejos del camino de los toscos guerreros.

Una idea cruzo por la mente del guerrero y rápidamente se dirigió hacia ella.

-Buenos días Mi lady - saludo con una suave reverencia intentando sacar a relucir sus mejores modales y encanto- veo que va a salir.

Trey miro a Isobel con sorpresa mal disimulada. era la primera vez que alguno de los nuevos señores se acercaba a Iz.

-Buenos  días Mi lord- contesto isobel igual con sorpresa- vamos a cazar. 

-Damian estaba bien Mi lady, aun soy un simple guerrero, no tengo titulo- la corrigio con una deslumbrante sonrisa que no impresiono para nada a la joven- me permitiría acompañarle? Necesita una escolta después de todo.

Isobel lo miro con una ceja levantada, llevaba un mes en el castillo y era la primera vez que se ofrecía como escolta a pesar de que la veía salir casi diario, intercambio una mirada con Trey donde dijeron mas que lo que pronunciaron en voz alta.

Isobel Where stories live. Discover now