𝟐𝟏.𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚

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Si mal no estaba el reloj de la tele eran las once de la noche, me empezó a agarrar un poco de sueño así que fui hasta una silla que se veía bastante cómoda y me senté ahí

—¿Por que estas acá? —abrí mis ojos al escuchar la voz de Nahuel

El seguía acostado, me estaba mirando, parecía todavía medio dormido

—¿Estas bien? —pregunté

—Si —se estiró todo el cuerpo —Tengo mucha sed

—Y si, es normal —dije levantandome para ir a buscar un vaso de agua

—¿Y Valu? —preguntó sentandose en el sillón

—Se fue de viaje por trabajo, vuelve mañana —contesté volviendo al sillón con el vaso de agua en la mano. —Queria quedarse pero me ofrecí a quedarme

—¿Te preocupe? —preguntó, le di el vaso de agua, me senté al lado del él un poco alejada

—A la que preocupaste fue a Valen —lo mire mientras tomaba agua —Pedile perdón cuando vuelva

—¿Por que?

—Porque la preocupaste mucho boludo, la pobre estaba desesperada —dije

—No empieces —pidio dejando el vaso a un costado del sillón

—¿Que no empiece? Nahuel, Valentina no merece que la preocupes así, dejá de ser egoísta y pensa en las personas que te quieren antes de hacer pelotudeces —lo reté —Ella siempre está para cuidarte, siempre y es injusto que no seas considerado con ella

—Ya lo sé, no hace falta que me lo digas porque ya lo sé —contestó malhumorado frotándose la sien

—¿Entonces porque carajos lo volves a hacer?

—¡No se, Agustina! ¡No se ni lo que hago! —me contestó enojado

—Porque sos un impulsivo de mierda, que no piensa antes de actuar, por eso —respondí tambien enojada mientras me cruzaba de brazos

—Hay ciertas cosas que no puedo evitar, tienen su causa y efecto —respondió —¿O te pensas que a mi me gusta que mi viejo aparezca de la nada, que a mi vieja le agarre un ataque, se la termine agarrando conmigo y yo termine fumado tirado por ahí?

—Eso lo podes evitar y lo sabes muy bien —respondí. —En lugar de fumarte esa porquería, agarralo a tu viejo y putealo de arriba a abajo, gritale que es un hijo de puta por abandonarte, por hacer tu vieja soporte todo sola.. pero no te guardes más nada, te hace mal, no evites los problemas, enfrentalos Nahue

—No puedo... —me miró con los ojos tristes

—Sí podes Nahue —me acerqué más a él. —Te lo dije varias veces, llorar no te hace débil, es todo lo contrario. Cargas con mucho peso que ni siquiera es tuyo, un peso que vos mismo te lo pusiste. Llorá, llorá hasta que te canses, te prometo que después te vas a sentir mucho mejor —agarre su mano y le sonreí

El se lanzó a abrazarme y lloró, lloró con tanta fuerza, con tanto dolor que se me escaparon algunas lágrimas, jamás habia escuchado llorar con tanto dolor a una persona

—Vas a estar bien Nahue —deje que se quedé llorando en mi pecho, le di un beso en la cabeza y acaricié su pelo negro

Se aferró a mi como si tuviera miedo de quedarse solo, se me partía el alma verlo llorar, porque no es mala persona, simplemente toma malas decisiones para su vida. Lo quiero y no me gusta verlo así de mal, era consciente de que la única forma para que se desahogue era que llore

Nahuel era una persona que estaba rota, que cortaba a todos los que se acercaban para ayudarlo, a Valen solía alejarla de él, a veces la trataba mal para que se aleje, porque no quería hacerle mal, no quería lastimar a la única persona que fue incondicional siempre con él. Pero ella nunca lo dejó solo, siempre estuvo sin importarle nada, y por eso Valentina se habia ganado mi respeto, porque hizo lo que yo no pude que era cuidarlo a Nahuel

𝑬𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐  ⇝ Exᴇǫᴜɪᴇʟ ZᴇʙᴀʟʟᴏsNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ