^Los Cinco Ejercitos^

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Me encontraba allí de pie enfrente al rey Tharinduil metida en una carpa al lado de Bilbo Y Gandalf, no se como me habían convencido de entrar pero solo pensaba en lo arrepentida que me sentía de haber aceptado.

-Si no me equivoco vosotros sois el mediano que robo las llaves de mis mazmorras delante de las narices de mis guardias y la elfa que intento matarme delante de mis guardias también -dijo molesto mirándonos y replanteandose si ser más cuidadoso escogiendo soldados

Bilbo y yo nos quedamos callados, los dos lo mirábamos algo incómodos por la situación.

-Si -respondió en un tono flojito Bilbo mientras rezaba por qué la tierra le tragara- hos pido disculpas -escuche decir a Bilbo y me gire a mirarle impactada y confusa

¿COMO QUE DISCULPAS? Iba a encerrarnos de por vida si no llegabas a aparecer.

-He venido a entregaros esto -dijo el hobbit acercándose a la mesa del elfo y dejando en ella la piedra del arca

-Bilbo ¿pero que haces? -le susurre acercándome a él

-Hazme caso es lo mejor -me susurro de vuelta

-Créeme que no, te equivocas -le respondí pero este no contesto

-El corazón de la montaña -dijo Tharinduil mirando asombrado la piedra con ansia en sus ojos- la joya del rey

Mire a Gandalf preocupada, este expresaba mis mismos sentimientos.

-Digna de él rescate de un rey -intervino Bardo a la conversación- ¿Como ha llegado a tus manos? -le pregunto al hobbit

-Es mi catorceava parte del tesoro -respondió Bilbo

-Por cierto Thorin aún me debe la mía -me queje cruzando mis brazos, se que no era el momento pero ese comentario me había hecho acordarme de ello

-¿Porque ibas a darnosla? -pregunto Tharinduil

-No nos debes lealtad -dijo Bardo

-No lo hago por vosotros -dijo el hobbit

Ese comentario dejó confusos al elfo y al humano mientras yo miraba orgullosa al hobbit sabía a que se refería y lo que pretendía hacer así que no le insistí más en que no le dejara la piedra al elfo.

-Se que los enanos pueden ser obscinados -prosiguió Bilbo

-Y cabezotas -añadí yo

-Y difíciles, son desconfiados y reservados -siguió Bilbo

-Y tienen los peores modales que he visto en mi vida -prosegui yo

-Pero también son valientes, amables -dijo el hobbit

-Y leales como nadie -añadí yo junto a Bilbo

-He llegado a apreciarlos y haré lo posible por salvarlos -dijo decidido el mediano

-Igual yo -dije apoyando al hobbit

-Thorin valora esta piedra por encima de todo -les informo Bilbo al humano y al elfo

-A cambio de ella hos dará lo que sea -dije yo

-La guerra no será necesaria -finalizó Bilbo

El mago y el humano miraron a Tharinduil que se mantenía serio pero se le notaba que estaba sopesando la opción del hobbit.

Nos sacaron de la carpa junto a Gandalf mientras nos dirigíamos a descansar.

-Escuchadme los dos, descansar esta noche y mañana al amanecer alejaros todo lo que podáis -nos dijo Gandalf

Eres mi peor debilidad Where stories live. Discover now