-Capítulo 2-

3.9K 353 227
                                    

-Sábado-

Inició del fin de semana, para ciertos trabajadores es un día cualquiera, para otros, el momento para flojear, salir con los amigos o divertirse en los árcades.

El día de ayer, antes de mimir, el cazador de demonios interrogó a su camarada Pochita para sacarle toda la información sobre esa extraña pero linda chica. En cambio, lo único que escucho como respuesta fue los "ronquidos" del demonio, cosa que no le sorprende, pues trabajaron todo el día sin fin.

Se encogió de hombros y se preparó para dormir, dejando ese asunto a su Yo de mañana.

...

Las aves cantaron al distinguir la hermosa llegada del amanecer. El excéntrico par seguía durmiendo en armonía, con Denji encorvado, y abrazando a su perro demoniaco, en un intento de obtener la mayor calidez.

-Denji: "Zzz... Filete~"

-Pochita: "..."

*Toc-toc*

De repente, unos insistentes toques en su puerta despertaron por completo tanto al humano como al demonio, quienes estaban durmiendo en el suelo tal y como siempre hacían.

-Denji: "Zz- ¿¡Ehhh!? ¿¡Tetas!?" -Al oír como los golpes continuaban, se levantó del suelo, escuchando como toda su espalda tronaba tras estar toda la noche durmiendo en una horrible posición, intentando entrar entre todos los trastos, además de que su "colchón" era el suelo de aquella cabaña- "Tch, ese viejo, como siempre jodiéndome la existencia" -Agarro su chaqueta verde para después colocársela- "Es muy temprano para ir a trabajar"

Aún medio dormido, Denji caminó hasta la puerta y la abrió, esperando ver a aquel viejo de la Yakuza frente a él, pero para su sorpresa, quien estaba ahí era la chica de ayer... su nueva amiga.

-Denji: "...¿Huh? ¿Qué haces aquí?"

-Bocchi: "A-ah, este... y-yo... ¿H-hola?" -La actitud tímida de la chica había vuelto una vez más, aparentemente habiendo perdido todo el valor que había conseguido acumular el día anterior, temblando como un perro chihuahua tratando de hablarle al rubio

-Denji: "(...Se que dije que nos veremos mañana... pero no creí que a esta jodida hora)"

Lo cierto era que Hitori se había pasado toda la noche leyendo todas las páginas que podía encontrar, buscando actividades que hacer con amigos y como socializar, entre muchos otros artículos absurdos, lo que sea para no pasar vergüenza al intentar comunicarse con Denji.

Eso explicaba el porqué de aquellas horribles ojeras y su cabello despeinado, que hacían pensar al cazador de demonios que la chica había pasado toda la noche frente a la puerta, cuando en realidad tan solo había sido casi una noche entera de desv...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eso explicaba el porqué de aquellas horribles ojeras y su cabello despeinado, que hacían pensar al cazador de demonios que la chica había pasado toda la noche frente a la puerta, cuando en realidad tan solo había sido casi una noche entera de desvelo bajo sus sábanas y una linterna iluminando sus notas.

Par de InadaptadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora