𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔲𝔤𝔞𝔯 𝔇𝔞𝔡𝔡𝔦𝔢𝔰 ℭ𝔩𝔲𝔟 [𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨𝐫]🔞

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Esto está mal, está rico, pero está mal 😳

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― ¿Estás seguro de que hacerlo en tu oficina es una buena idea? ― Ryeowook preguntó con nerviosismo. No era la primera vez que hacían una de sus locuras en lugares impensables, pero no podía negar que la emoción era tentadora. 

―Creo que hacerlo minutos antes de nuestra boda, mientras todos esperaban a que camináramos hacia el altar, fue más arriesgado ― Yesung sonrió ― Y quiero recordarte que esa fue idea tuya.

Ryeowook se sonrojó completamente ante el recuerdo. Fue una idea muy estúpida, aún está seguro de como se le podría haber ocurrido. Claramente Yesung nunca lo olvidara y quizás esa sea la razón por la cual buscan hacerlo en escenarios distintos y a veces, con un poco de imaginación y actuación...

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 ―Adelante, Ryeowook, y ten la amabilidad de cerrar la puerta, por favor ―Dijo con calma, volviendo a su escritorio y tomando asiento una vez más mientras Ryeowook hacía lo que le decían.

Una vez que la puerta estuvo bien cerrada, Ryeowook se acercó al escritorio de Yesung y tuvo que resistir la tentación de moverse nerviosamente mientras Yesung se tomaba su tiempo para volver a instalarse. La espera era la peor parte.

Finalmente, terminando con su demostración lenta y deliberada de ponerse cómodo, Yesung miró a Ryeowook con calma, su rostro no revelaba nada —¿Tus manos están limpias, Ryeowook? Preguntó casualmente, recostándose en su silla.

―Si señor ―Ryeowook dijo en voz baja, su tono considerablemente más respetuoso de lo habitual, mostrándole a Yesung sus manos como prueba. 

―Bien. Sírveme un trago ―Yesung ordenó a la ligera, su rostro era una máscara perfecta de compostura incluso mientras disfrutaba enormemente lo incómodo que se estaba poniendo a Ryeowook.

Asintiendo una vez, Ryeowook corrió hacia el pequeño bar en la oficina de Yesung y le sirvió medio vaso del licor más cercano. Ryeowook acercó el vaso y tragó saliva cuando Yesung le indicó con el dedo que rodeara el escritorio. Haciendo lo que le pedían a pesar de no querer hacerlo, Ryeowook dio la vuelta y observó con ansiedad cómo Yesung se ponía de pie tranquilamente y le quitaba el vaso de la mano con delicadeza. Quería tanto retroceder, justo fuera del alcance de Yesung, pero no se atrevió. Las consecuencias solo serían peores si no le seguía el juego como Yesung quería, lo había aprendido hace mucho tiempo.

Girando su bebida en el vaso, Yesung tomó un sorbo lento. Él tarareó levemente en señal de aprobación y deliberadamente dejó el vaso sobre el escritorio. Cuando sus ojos volvieron a Ryeowook, se sintieron atraídos por la corbata que llevaba suelta alrededor del cuello. Notó cómo Ryeowook tenía que esforzarse para no moverse, esforzarse para no enderezar su corbata o inquietarse. Yesung agradeció el control. Levantándose lentamente, Yesung tomó la corbata de Ryeowook con ambas manos y la enderezó, apretándola un poco y sonriendo suavemente cuando terminó, con una mano aún apoyada en el nudo.

Conteniendo el aliento en el momento en que Yesung sonrió, Ryeowook se preparó para el impacto justo a tiempo para que su corbata se apretara incómodamente y su cabeza se cayera por el agarre que Yesung tenía sobre ella. Ryeowook logró mirar a través de sus pestañas al rostro de Yesung e intentó valientemente tragar a pesar de lo apretada que estaba su garganta. Era la cantidad perfecta de presión, solo un cabello de cortarle la respiración por completo.

Ya sin sonreír, los ojos de Yesung finalmente tenían algo de la ira que Ryeowook había estado temiendo mientras lo miraba ―No me gustó que mi trabajo fuera interrumpido por tu tiempo de juego, Ryeowook ―Dijo casi con frialdad, levantando el dedo índice de su mano libre cuando Ryeowook trató de hablar ―Ni siquiera me di cuenta de que tenías suficiente tiempo libre durante las horas de trabajo para jugar. Aunque supongo que es mi culpa, realmente debería tratar de mantenerte más ocupado.