Amor Y Venganza

Capitulo 28

—tranquilo, una pregunta a la vez —le sonrió —soy Hope Howell, la madre de Remus Lupin

— ¿Qué? —exclamo sorprendido —entonces yo estoy... Muerto —lo último lo dijo en casi un susurro.

—lastimosamente... Así es —se acercó a Draco —eres muy joven para ésto... Hay tantas cosas que tienes que arreglar, Draco...

— ¿Cómo? —dijo exasperado —estoy muerto... La única solución es que vagara como un fantasma y hablara con los vivos, lo cuál no está entré mis planes.

—cálmate y escúchame atentamente —Hope suspiro, no había dudas de que Draco, era un Malfoy —aún hay tiempo y una solución

— ¿Cuál? ¿Volver en el tiempo?

—sí, es otra opción. ¿Por qué no se me ocurrió? —Draco solo rodó los ojos —pero no, la primera opción es la piedra de la resurrección. ¡Pluvia, Grass! —grito y dos seres pequeños aparecieron —necesitamos que nos hagan un favor

— ¿Qué son ellos? —le preguntó Draco, esos dos pequeños seres, fue lo primero que vio al despertar

—son wulver's, pero no hay tiempo para explicaciones —miro a los wulver's —nesecito que vayan y rescaten el cuerpo de Draco, llevenlo a un lugar seguro y cuidenlo hasta que sea el momento, que no los vea nadie. Aún nesecito un poco de tiempo para explicarle lo que está sucediendo.

—no se preocupe, nosotros cuidaremos muy bien al joven Malfoy —ambos se desvanecieron en el aire. Draco solo vió a Hope en busca de respuesta, claras y concretas. La mujer suspiro y dandole una sonrisa, se armó de valor para contarle todo.

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(…)

No habían pasado más de cinco horas desde que habían encontrado el cuerpo de Draco y lo habían llevado a San Mungu.

Nadie había hablado en el lapso de ese tiempo, Harry despertó y los recuerdos llegaron al igual que sus lágrimas y gritos, Ron y Deimos trataron de calmarlo pero fue en vano. Ni sus padres podían hacer algo por su único hijo, con la ayuda de Severus le suministraron una poción para dormir.

—no podemos darle ésto toda la vida, nesecitan hablar y hacerle entender que él no volverá —le recomendó el pocionista, estaban en un situación sumamente delicada y los más afectados eran los Malfoy y Harry.

— ¿Y qué podemos hacer? —James se sentó en el sofá y se tapó el rostro con sus manos para no mostrar lo preocupado que estaba por su hijo y amigo —estas cosas no se olvidan de un día para otro... Remus está soportando todo esto y no quiere irse del hospital, Regulus y Lucius estan en el ministerio tratando de localizar a ese miserable, Narcissa y Sirius están buscando a Lily —el último nombre los dijo con un tono de desprecio, no sabían del paradero de aquella pelirroja en la que habían vuelto a confiar. El día que Hermione Granger desapareció, también lo hizo Lily Evans y hasta ese momento; no sabían nada de ninguna de las dos —no sé que hacer... Todo iba tan bien

—yo sí sé que podemos hacer —ambos vieron sorprendidos a la mujer que acababa de llegar, se supone que estaba... Muerta

— ¿Cómo...? —dijo Severus —usted está... Estaba...

—pues no, solo estaba escondida ya que sabía que algo así podría pasar —habló lo más tranquila y eso molesto a James.

—si sabía que algo así pasaría, ¿Dónde estába? —decia tratando de no gritar — ¿Por qué no vino antes? ¿Por qué se oculto todo este tiempo? ¡¿Por qué dejó que todo ésto pasará?! —no pudo más y termino gritando, haciendo que Walburga frunciera su seño.