"Me gustan las chichis de Chase"

🖤 Capítulo 38 🤍

Para el partido final, el tamaño del estadio fue diferente.

Era aproximadamente diez veces más grande que el campo de práctica de Saust, pero solo había dos barreras de inclinación para el juego.

Sin embargo, dijo que solo se colocaría uno si llegaba a la final para la final y la semifinal. Mientras se celebraban uno o dos partidos, más de un millón de espectadores miraban.

En la primera fila, los humanos y los vampiros aristócratas que venían de todas partes del mundo con sus grandes asistentes los seguían, y después de eso, los colosos y los plebeyos tomaron su lugar.

Los asientos según el estatus estaban colocados en una carpa, por lo que era imposible ir y venir, pero incluso había una diferencia en la cantidad de refrigerios proporcionados en una caja sujeta por una correa para el hombro.

A los aristócratas se les sirvió vino, queso y trozos de pollo a la brasa, y a los colosenses se les ofrecieron muslos de pollo grandes, cerveza y nueces.

Para los plebeyos, los bocadillos como la cerveza y las castañas asadas lo eran todo. Sin embargo, debido a la gran cantidad de personas, el olor a castañas asadas emanaba abrumadoramente del estadio.

Dado que el número de Caballeros que participaban en la final era de varias docenas, se realizaban dos o tres partidos casi todos los días.

Chase jugó el primer juego el segundo día y luego jugó el segundo juego cinco días después. El primer partido fue muy fácil, pero el segundo partido fue muy difícil, como advirtió Selina.

En el primero de los tres partidos, recibió una puñalada en el cuello y casi se cae, y en el segundo partido, en lugar de apuñalar a su oponente en el pecho, solo empató el marcador.

Naturalmente, sus nervios se volvieron muy agudos, porque la Marquesa de Lucerna y las chicas nobles que estaban viendo el partido desde la primera fila gritando su nombre.

-Mierda. Esto no es un enjambre de abejas...

A Chase le dolía tanto la oreja que puso demasiada fuerza en la lanza con ira, y el caballo del oponente cayó desde la tercera ronda. La estrecha victoria hizo que la audiencia gritara más fuerte.

Las nobles doncellas, incluido la Marquesa de Lucerna, arrojaron flores que habían preparado y, mientras tanto, incluso las nobles doncellas desmayadas causaron conmoción.

Chase no tenía idea de por qué se estaba desmayando, así que luchó por contener la risa e hizo que Big Armand pisoteara las flores que había ñn arrojado al estadio.

Inmediatamente, el encargado del establo corrió y tomó a Big Armand, y Chase huyó a la sala de espera, fingiendo no escuchar la llamada constante por su nombre.

Mientras se quitaba la armadura con la ayuda de los sirvientes que esperaban allí, entró Calix con el rostro muy cansado.

-Oh, señor. Lo vi jugando en la siguiente barrera. ¿Qué pasó?

Calix frunció el ceño mientras se quitaba la armadura.

-¿No puedes ver? Perdí. Perdí. Perdí. Me molesta que haya una persona que estaría emocionada de usar esto como una excusa para molestarme ahora.

Chase lo miró con una mirada de decepción, sabiendo que se refería al Príncipe Edwin. Calix dijo con una expresión hosca en su rostro.

-Caballero Meyer. Debes haber descubierto quién es ese hombre de inmediato.

-No tengo prejuicios, así que no te preocupes.

Chase se encogió de hombros y se quitó la chaqueta de cuero que llevaba debajo. Luego, Calix les dio a los sirvientes que le habían quitado la armadura que se retiraran, y luego continuó mientras la habitación se quedaba en silencio.