❛ ⵌ ๋.・𝐑𝐈𝐃𝐄, ❪ a tom kaulitz fanfiction ❫ ❜
𔘓۰𓏲 𝗘𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 Luisana Taylor, una adolescente, mejor conocida como Lu, creía que estaba viviendo la vida en su máximo esplendor.
Tenía lo que todo adolescente soñaba, era famosa, tenía amigos...
RIDE, TOKIO HOTEL. .˚ ୧ ❜ GIVE ME YOUR NUMBER ━━ . ࣪ ˖ ∿ tom kaulitz. ✧ ༘ ꒷ㅤ
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Ahora los ocho se cuestionaban que era lo que antes les daba miedo de conocerse, si ahora se llevaban bastante bien. Aunque todo comienzo tiene sus altibajos y ahora daban cuenta de eso.
── Si me vuelves a preguntar eso, no vivirás para contarlo. ── gruñó Antonella.
── Pero que genio ── se burló Tom.
Se suponía que ambas bandas debían convivir según las palabras de Julieta y David, esto con el propósito de cuando empezarán a trabajar ya se conocerían y seria más fácil para los ochos.
Pero ninguno contaba con que las personalidades explosivas de todos chocaria.
¿Cómo habían llegado hasta ese punto? Sencillo, Tom había preguntado si el cabello rojizo de Antonella era natural o teñido.
Aquello había molestado demasiado a Antonella y había preferido ignorar al de rastas.
── ¿Pueden hacer silencio? ── se quejó con irritación Luisana.
A diferencia de Antonella y Tom, Luisana y Bill se habían llevado genial, parecía que se conocían desde hace mucho tiempo y lo mismo pasaba con los otro cuatro.
── Te van a salir arrugas de tanto que frunces el ceño ── se burló Tom.
── Pues prefiero tener arrugas a ser un tonto sin cerebro.
Todos empezaron a reírse de aquel comentario hecho por Luisana, molestando a Tom.
── Si soy un tonto sin cerebro, tú debes ser una barbie hueca.
Risas nuevamente resonaron en la habitación pero cesaron al ver la expresión seria de Luisana.
── ¿Ah si?
── Si, ¿te molesto, bonita? ── Luisana sólo miro mal a Tom al escuchar el apodo.
No podía creer lo tonto que podía llegar a ser aquel chico, el era tan lindo pero tan tonto, todo pensamiento de que el era tan guapo y sexy se había esfumado al escuchar su egocentrismo.
── Mira, bonita, ya se que soy tan lindo pero puedes dejar de verme.
── Que egocéntrico, deberías de callarte un rato.
── A ver, callame.
Luisana no sabia si callarlo con un golpe o tal ves con un beso.
── Pero si se van a besar, ¿o no? ── Thiago interrumpió su encuentro de miradas y se rió al igual que el resto cuando ambos lo miraron desconcertados.
── Si paso por su mente ── Se burló Georg.
── Claro que no, jamás la besaría a ella, además la acabo de conocer.
── Igual, yo jamás te besaría a ti.
Que malo es mentir.
El tiempohabíatranscurrido entre peleas de parte de Luisana, Antonella y Tom así como las risas jamás hicieron falta.
Había llegado el tiempo de que Thiago, Antonella, Luisana y Nicolás se tuvieran que ir del hotel en el que se hospedaba Tokio hotel. A pesar de las pelas los ocho habían pasado un momento agradable y les había gustado conocerse.
── Entonces ya nos vamos ── avisó Thaigo ── Julieta me mando mensaje, dijo que nuestro auto ya nos está esperando.
── Que mal que ya se tengan que ir, fue lindo haberlos conocido ── Gustav era el más tierno de ellos, era demasiado tímido, lo que lo hacía muy lindo.
── Lo mismo digo ── sonrió Antonella ── Aunque no a todos.
── ¿Qué dices? Fue lindo haberte conocido, Antonella. ── Tom fingió tristeza.
── ¿Cómo puedes soportarlo? ── Luisana le susurró a Bill quien río al instante.
── Te acostumbras.
── Oye Bill ── Antonella se acercó a Bill ── ¿Me darías tu número? ── Todos miraron a Antonella ── Es decir ¿Me dan sus números?
── Con gusto.
Después de que todos intercambiarán números, se despidieron, ya se habían tardado demasiado y lo más probable es que Julieta los estaría esperando en el departamento.
── ¿Necesitas mi número, bonita?
── No.
Si.
── Que lastima, yo necesito el tuyo.
── Lu, ya nos vamos, sólo dale tu número y ya ── Habló Nicolás un poco estresado.
── Esta bien ── gruñó e hizo caso a la petición de Nicolás dándole su número a Tom quien le había sonreído con encanto ── Cuidado con lo que vas a hacer, Kaulitz.
── ¿De qué hablas, bonita? ── Tom miró con fingida confusión a la rubia. ── Fue lindo conocerte, espero verte pronto.
Luisana rodó los ojos ante las palabras del chico, sin esperarse que este la tomara de la cintura y así plantarle un beso en la mejilla.
Sin poder reaccionar ante aquel acto, la rubia ya estaba siendo arrastrada por sus amigos hasta afuera y así poder irse a su hogar.
Tarde o temprano a todos nos toca herir, o ser heridos.