ride, tom kaulitz. ✓

twenty. i adore you.

RIDE, TOKIO HOTEL.
.˚ ୧ ❜ I ADORE YOU ━━
. ࣪ ˖ ∿ tom kaulitz. ✧ ༘  ꒷ㅤ

Tom sonrió y le habló.

— Que bueno, es parte de mi vida y quiero que estés conmigo en las buenas y en las malas — El la mira y la agarra de la mano para entrar, la puerta se abre y ellos caminan por el pasillo hacia donde es el ensayo.

Caminaron en silencio, hasta que el de rastas decidió romperlo.

— ¿Sabes? Con ninguna de mis ex's me sentí de esta manera, no creo que alguna vez haya conocido a alguien como tú — Tom sonrió y Luisana lo miró con fascinación.

— ¿Enserió? ¿Jamás te sentiste así con alguna de esas chicas que tanto te encantaban? — Ella se inclinó un poco hacia el para observarlo mejor — ¿Soy tan especial como dices?

Tom la vio y suspiró.

— Por supuesto que eres especial, nunca había sentido nada así con nadie. Te lo prometo, no creo que haya una mujer en el mundo capaz de hacerme sentir lo que siento por ti. — Tom sonrió y lució feliz por lo que había dicho.

No era solo una galantería, Tom estaba enamorado de ella.

— Eres diferente; es difícil explicarlo, pero contigo me siento especial, no me hace falta nada más que tu — Tom se agachó para mirar la chica a los ojos — Eres lo mejor para mi, ¿verdad?

— si, tienes razón — Ella lo miró unos segundos y luego se alejó un poco — Bueno, deberíamos entrar ¿no?, Georg, Gustav y Bill, deben de estar esperandote.

La chica sonrió, estaba más que emocionada por ver todo el ambiente del grupo y sobre todo poder conocer un poco más a Tom mientras lo acompañaba a ensayar.

Luego de un par de horas, el ensayo había llegado a su fin, a los chicos les había agradado la presencia de Luisana ahí y a ella la había puesto feliz ser parte de un ensayo con ellos.

— Me alegro que te hayas divertido, ¿qué te parece la idea de que puedas venir a los ensayos más seguidos? — Tom sonrió y le dijo mientras se sentaba en una silla a tomar una botella de agua.

— Por supuesto, esa idea me agrada demasiado — Ella sonrió, después de todo el no resultó ser un mujeriego de lo peor como había pensado al principio — Aunque tampoco debo de descuidar mis ensayos, ni a mis amigos, si no me matan — hizo una mueca divertida.

— Bueno, tus amigos y tus ensayos son importantes, no te preocupes; si necesitas algo puedes llamarme, siempre voy a estar para ti y nunca te olvidaré — Tom sonrió a la chica, nunca había sido así con ninguno de sus ex's, con ella quería todo lo mejor.

— Gracias — Ella sonrió sinceramente, se quedo pensando unos segundos en algo que había llegado a su cabeza de repente — Tom, ¿Crees que jamás lograremos hacer la canción con tu banda y la mía?

Preguntó, por dentro ese tema la estaba carcomiendo, luego de la discusión que se había formado entre la banda del guitarrista y la de ella, no había dejado de pensar en eso.

Preguntándose si lograrían hacer la canción, si lograrían hacer que la colaboración funcionara como esperaban los managers de ambas bandas.

— ¿De verdad eso te preocupa? — Tom la miró con una sonrisa — No me hables de los managers, ellos son tan aburridos como siempre y sólo quieren que hagamos la canción porque podría ser un éxito total, pero lo que importa eres tu y yo — Tom le dijo y la abrazó — Claro que si queremos podemos hacer la canción, todo depende de nosotros.

Luisana miró con sorpresa disimulada a Tom, jamás había escuchado algo tan maduro de su parte.

Y entonces se preguntaba como de la noche a la mañana había cambiado tanto, eso era infinitamente imposible.

Aunque en parte se sentía mal por estar dudando de él.

— Tienes razón — Ella suspiró asintiendo — Creo que ya debo irme o se me hará más tarde.

— Sí, tienes razón, no dejes que tus amigos te reclamen, en especial Antonella — Tom soltó una risa — Tu amiga es capaz de matarme — Tom le dio un beso en la mejilla.

— Nos volveremos a ver pronto.

Pronto.

Luisana se despertó asustada cuando su celular empezó a sonar, miró la hora y se dio cuenta que eran las 4 de la mañana.

— ¿A quien carajo se le ocurre llamar a esta hora? — murmuró molesta.

Dudo en contestar unos segundos y al final decidió atender la llamada.

— ¿Hola? — habló adormilada.

— Hola, bonita — la voz de Tom sonó por el otro lado de la línea.

— Tom, Dios .. — la chica suspiró — Son las cuatro de la mañana.

— Es que hoy no te vi — dijo Tom — Te extrañe muchísimo.

— Pero nos vimos hace dos días.

— Lo ves, hace dos días — dijo Tom e hizo una pausa — Eso es mucho tiempo.

— Bueno, no fue mucho tiempo, pero si tu lo dices.

— Debes verte preciosa — Aquello hizo sonreír a Luisana — No te he visto, pero lo sé, siempre estás hermosisima.

Las mejilla de Luisana se enrojecieron y agradecía que fuera una llamada para que no pudiera ver su sonrojo.

— Apenas te vea, te como a besos.

Luisana soltó una risa.

— Basta, mejor ve a dormir.

— Bien, pero voy a soñar contigo y no sólo te voy a besar en el.

— ¡Tom!

— Buenas noches bonita, te quiero.

— También te quiero Kaulitz.

Luisana sonrió y colgó la llamada, suspiró y dejo su teléfono aún lado, se volvió a acostar y pensó en Tom.

Luego de minutos logró dormirse con una sonrisa y pensando en el.