Capitulo 27

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De repente resultaba que los Blitzers habían aprendido a cooperar fue lo que pensó Axel cuando vio cómo al menos ocho Blitzers les rodeaban.

- ¿Príncipe Axel qué hacemos ahora? -preguntó un soldado asustado viendo la situación.

- ¡Estamos completamente rodeados! -gritó otro.

- Si intentamos abrirnos paso para poder salir nos acabarán emboscando en las profundidades del bosque -dijo Axel volviendo a desenfundar su espada, - debemos resistir y acabar con todos ellos aquí y ahora.

- ¡Pero son demasiados! -exclamó Iliana.

- ¡Formación V y vigilad bien vuestras espaldas, intentad abarcar a todos los posibles! -gritó Axel con decisión, tras esa orden él mismo avanzó hacia dos Blitzers que tenía delante suya dispuesto a acabar con todos ellos.

La batalla empezó y desde el principio se veía la desigualdad de poder, los Blitzers eran antiguos magos muy poderosos y con dificultad los magos del príncipe podían hacerles frente, en cambio los soldados de armas empezaban a caer uno tras otro.

Terremotos, huracanes, todo se estaba descontrolando con la poderosa magia de los seres pero Axel aún seguía en pie y eso daba fuerzas al resto para seguir luchando hasta el final, consiguieron deshacerse de la mitad de los Blitzers pero habían muchas bajas en el campo y los magos empezaban a agotarse por utilizar demasiado la magia.

En uno de los ataques de un Blitzer, Axel hincó una rodilla en el suelo mientras que se apoyaba en su espada, estaba exhausto por haber acabado con dos Blitzers el solo pero además de eso ese último ataque de un tercero le hizo una herida muy fea en uno de sus costados, pero sabía que no podía caer aquí, tenía que salvarla y era por eso por lo que no se iba a permitir perder.

Con dificultad y dolor volvió a ponerse en pie, se giró para ver a sus compañeros en esta lucha y vio cómo no iban a salir de esta, aún así volvió a centrarse en un nuevo Blitzer que tenía a su izquierda sonriendo espeluznante.

- No sonrías hijo de puta, esto aún no ha terminado -dijo Axel apuntando con su espada al ser, pero antes de que pudiera dar un paso hacia el Blitzer de entre las sombras apareció un figura encapuchada que acabó con el Blitzer en un abrir y cerrar de ojos, después se movió entre los árboles y acabó con dos más de golpe, llevaba dos espadas cortas que relucían de forma extraña, claramente no debían de ser unas simples espadas si de un solo corte podían acabar con la vida de los Blitzers.

Después caminó lentamente pero con elegancia hacia el último Blitzers el cual había dejado de moverse, pareciera como si le tuviera miedo a la sombra y sin hacer un solo movimiento el Blitzer se dejó atravesar la garganta deshaciéndose al instante.

Axel asombrado por lo que acababa de pasar se dirigió hacia el encapuchado que le daba la espalda y aunque todo había sido asombroso y les habían salvado la vida era todo muy extraño así que sabía que no debía fiarse de ese tipo.

- ¿Quién eres? -preguntó Axel mientras apuntaba al robusto hombre con su espada.

El encapuchado ni se inmutó ante el gesto del príncipe y tampoco se giró para verle, solo se agachó al suelo lentamente soltando algo que Axel no podía ver por la capa.

- Volveré para cobrarme el favor y tendrás que responder ante mí Caleb -dijo con voz grave el encapuchado, tras eso se fue caminando tranquilamente hacia el interior del bosque desapareciendo en la oscuridad de la noche.

Al escuchar ese nombre Axel se cayó al suelo de rodillas mientras con una mano se agarraba la cabeza ya que un intenso dolor le había hecho perder las pocas fuerzas que le quedaban.

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