Capítulo 4

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Samantha:

Me quedé impactada al saber que estaba embarazada de Edward, no lo podía creer. Toqué mi barriga y comencé a llorar desconsoladamente. Toda mi vida había cambiado, desde aquella noche en la que mi madre falleció, y desde el día que había conocido a Edward. Tenía tantos sentimientos encontrados, quería llorar sin parar, desaparecerme de este mundo, alejarme de todos, necesitaba pensar y estar a solas conmigo misma. Mi padre estaba en la habitación del hospital conmigo, no se quería despegar ni un minuto de mi lado. El doctor me iba a dejar dos días bajo observación, si todo salía bien, volvería a casa. 

- papá 

- dime Sami

- ¿no vas a solucionar tus problemas con Miriam?

- eso no importa en estos momentos pequeña, solo quiero que estés bien, tú y el bebé

- no sé si quiero tenerlo -- se quedó callado mientras me observaba fijamente.

- él no tiene la culpa de lo que esta sucediendo cariño

- no quiero tener que recordar toda mi vida que mi bebé es hijo de un asesino

- hija...

- Edward destruyó nuestro hogar 

- Samantha, ya el juez dio su sentencia, declararon culpable a Jake, se declaró como culpable, Edward solo tiene una fianza -- no lo podía creer -- Edward quería pasar la llave, y cuando impactó el auto de tu mamá, quería quedarse para dar la cara y Jake no se lo permitió

- jamás lo voy a perdonar! 

- Sami... solo necesitas un tiempo para pensar bien las cosas, no tomes decisiones a la ligera, luego te puedes arrepentir de las mismas 


Mi papá salió un momento para el baño, respiré profundo y recosté mi cabeza en la almohada. Necesitaba tanto a mi mamá en estos momentos. 


****

Mi papá me ayudó con la decisión de tener al bebé, no me permitió abortarlo, y le agradezco por ello. Cada día que pasaba, mi bebé era mi motivación para seguir hacia adelante. Tenía que ser una buena madre, protegerlo y amarlo sobre todas las cosas. 

Mi papá no había vuelto con Miriam, necesitaba tiempo para pensar bien las cosas, y lo entendía perfectamente. Rosa estaba al pendiente de mí, me preparaba el desayuno y el almuerzo a la misma hora, no fallaba. 

No sabía nada sobre Edward, así lo había pedido. No tenía ningún tipo de comunicación con él, ni siquiera sobre el bebé. Se lo había pedido a mi padre que no le dijera nada a Edward y este me había hecho caso.

Había llegado el día de saber el sexo de mi bebé. La realidades que estaba muy nerviosa, mi padre me había acompañado a la cita. La sonografista comenzó a realizar el estudio y los latidos de mi bebé se escuchaban fuertes y claros, no pude evitarlo y comencé a llorar como una bebé. 

- mira, aquí podemos ver, ¿quieres saber cual es el sexo de tu bebé? -- asentí, estaba muy nerviosa -- va a ser una niña -- comencé a llorar de felicidad, mi papá me dio un beso en la frente y pude ver como una lágrima rodó por su mejilla.

Salimos del hospital y nos fuimos directo a comprar cosas de niña, para tener todo listo para cuando llegará mi pequeña. Estaba muy contenta de saber que tendría una niña, de repente, me sentí triste, al imaginarme como hubiera sido todo esto en otro momento, si la verdad de la muerte de mi madre no hubiera salido a la luz, ¿estaría con Edward comprando las cosas para nuestra bebé? 

El Deseo Me GanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora