17

789 75 7
                                    

Bangchan golpeó la pantalla plana frente a él. Las noticias no paraban de hablar sobre el accidente que acababa de ocurrir en una de sus sucursales más importantes y sabía muy bien de quien se trataba todo eso. En momentos como este se cuestionaba sobre su decisión de haber traído a Felix consigo desde Australia. Si lo hubiera vendido en aquel entonces hubiera sido mejor opción que tenerlo trabajando para él.

—Ese mocoso, ¡Jisung!

—¿Y ahora qué quieres anciano?

—Trae el trasero de Felix de vuelta. Es momento de acabar con esto.

—En seguida. Más te vale arreglar esto.

Jisung estaba tan confundido. Nunca creyó que Felix fuera el tipo de persona que delata a los demás solo porque sí. No tenía sentido, nada de eso tenía sentido, pero no tenía tiempo que perder, tenía una misión qué cumplir y esperaba que después de eso Felix le aclarara las cosas. Sus sentimientos hacia Felix no eran claros, siempre estaban peleando y discutiendo, pero en el fondo sabe que tienen algún tipo de cariño el uno por el otro.

Se dirigió al territorio Hwang en busca de su compañero. No podía llegar y solo decir "Hola vengo por mi amigo que en realidad trabaja para Bang y los ha estado engañando todo este tiempo". Eso sería ridículo. Tenía que entrar y encontrar a Felix sin ser visto, aunque no sería fácil no sería la primera vez que lo hace. Se diario a la parte trasera y se escabullo por los grandes arbustos qué decoraban la gran mansión. Noqueo a algunos guardias que vigilaban la parte trasera y sin hacer un solo ruido entro como si nada a la mansión Hwang.

—No he perdido el toque, cada vez es más facil. —tenía una pequeña sonrisa ladina decorando su rostro de manera triunfal. Dio un paso hacia delante cuando escucho el sonido de un arma siendo cargada a sus espaldas. Levanto los brazos lentamente y de igual mera volteo todo su cuerpo quedando frente a la persona que apuntaba directo a su cabeza.

—Qué gusto vete de nuevo, Sung.

—Pensé que habías dejado de llamarme Sung, Minho.

—Maliditasea Jisung, ¡callate! Sabes que mi nombre no debe ser revelado.

—Callame.

Ambos se quedaron viendose fijamente con un brillo en los ojos. El deseo de apoderaba de ellos nublando sus mentes. No era la primera vez que pasaba, siempre que Han se infiltraba en la mansión terminaba encontrándose con Minho y seguía sin saber como es que este siempre lo descubría.

Sus respiraciones comenzaron a ser más rápidas y pesadas. La mirada de Minho iba de los ojos de Jisung a sus labios una y otra vez mientras se mordía sus propio labio inferior. Mientras Han solo podía sentir su pecho subir y bajar por su respiración agitada.

—Sabes que no deberíamos hacer esto. —Jisung sentía que pequeñas lagrimas se acumulaban en sus ojos.

—Lo sé. Pero ¿tú realmente quieres seguir con esto? —dijo Minho.

—Ya no se que es lo que realmente quiero. Soy leal a Bang, pero eso no quiere decir que no te ame. —pequeñas lagrimas comenzaron a caer de los ojos de Jisung aunque éste intentará retenerlas.

—Por ti yo dejaría toda esta mierda. —Minho miraba directamente a Jisung como si pudiera atravesar su cabeza y saber lo que pasaba por su mente. —Pero veo que tú no harías lo mismo por mi.

Jisung se abalanzó sobre Minho para iniciar un beso intenso entre sus bocas,mientras el contrario lo agarraba de las puertas para sostenerlo. Han tenía las piernas enredadas sobre la cadera de Minho. Ambas entrepiernas comenzaban a despertar, sintiendo el roce del contrario contra sus duras cabezas. Jisung paso sus manos por las suaves mejillas de Minho y sintió algunas lagrimas correr sobre estas. Minho dejo la boca de Jisung para atacar su cuello mientras apretaba sus glúteos. Han soltaba pequeños gemidos por los toques de Minho sobre él,pero necesitaba más. Deslizó sus manos por su trabajado pecho y le quieto la prenda qué cubria su torso. Minho bajo a Jisung mientras se desabrochaba el cinturón para amarrar las manos del contrario con éste. De un solo jalón Minho pego a Jisung contra la pared y volvió a besar sus rojos e hinchados labios. Con la mano derecha sostenía las manos atadas del contrario mientras que con la izquierda se deshacía de la ropa de Han, dejándolo totalmente desnudo frente a él. Minho se quito la última prenda qué le quedaba, sus pantalones, y con su mano libre comenzó a más turbar ambos penes juntos, causando una sensación tan placentera que Han no pudo evitar soltar más gemidos vergonzosos.

—Minho~

—Si bebé...

—Pará. O me voy a venir.

Minho dejo de mover su mano y soltó los glandes para dirigir esa misma mano al trasero del contrario e introducir dos dedos de golpe. Jisung soltó un pequeño grito por la sorpresa y comenzó a retorcerse por la sensación de los largos dedod de Minho dentro de él. Después de preparar bien el culo de Jisung, Minho coloco las manos aun atadas del contrario sobre sus hombros, rodeando su cuello, pata volverlo a sostener entre sus brazos y penetrarlo fuertemente con su erecro pene. Los gemidos de Jisung comenzaron a ser más fuertes y ruidosos, mientras sus mejillas de Han se llenaron de lágrimas por todo el placer qué estaba sintiendo. Minho lo beso para ahogar sus fuertes gemidos hasta que ambos se vinieron al mismo tiempo. Mientras sus respiraciones se calmaban, los dos chicos callerón al piso rendidos, sin fuerza en las piernas. Sus miradas se encontraron y dejaron salir todo el dolor que había dentro de ellos. Llorando y abrazándose desesperadamente para después vestirse y quedar como si nada hubiera pasado una vez más, solo ellos siendo testigos del intenso amor que se tenían. O eso pensaban.

—¡Pero que carajo!?

Jisung y Minho voltearon a ver al dueño de aquella voz llena de sorpresa.

—¿Felix?

—¿Yong-bok?

Ambos hablaron al mismo tiempo y se voltearon a ver con duda sin saber que hacer en esa situación. Los habían atrapado.

.
.
.
.
.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Crazy Underboss Where stories live. Discover now