WHO IS MR FEAR?! (Moonvalley Borradores)

Los robots también lloran

jueves, 25 de mayo 2023

Por qué coño Cooper tiene una obsesión insana con "Mr Fear"? Pues...

Era 2001, un Cooper no novato pero en entrenamiento por su queridísimo tutor, el Sr Graham, estaba festejando junto a este su más grande victoria: El atrapar a Mr Fear, un narcotraficante homicida, al que el pueblo también se ha tomado la molestia de regalarle el título de terrorista, y no es para menos, pero son historias para otro momento.
Los dos estaban a punto de cumplir su más grande asaña y la epítome de sus años en la policía, atrapar a uno de los sugetos más buscado en todo el continente. Ellos estaban más que seguros de que lo iban a tener, estaba todo cuadrado; el muy rebuscado condominio donde se ocultaba este sugeto previamente atravesado por una bala en la mano izquierda en una revuelta que acababa de suceder hace no más de unos 28 minutos a grosomodo, estaba completamente rodeado de cabo a rabo por policías y algunos pares de militares. Todo fríamente calculado entre Cooper y Graham para que esté plan sea a prueba de tontos. Hasta que-

Estas rodeado! Sal con las manos en alto! Ya es momento de terminar con este circo, Fear!- Nombró en voz muy alta y firme apuntando a el entremedio tu columna a el alado señor. Este muy calmado irguió ambos brazos y por inercia sus manos, con la izquierda pobremente vendada, de hecho si eres observador, puedes apreciar que en esa misma mano, en la punta de sus dedos hasta sus nudillos, se ve un color azulado, como si se hubiera manchado la mano con tiza, solo perceptible si eres detallista, y ese solo detalle, no es nada bueno para nadie; Fear volteo despacio, acatando cada una de las órdenes que se le daban, una agresiva serenidad marcada en su cara irónicamente inexpresiva.Como un perro regañado se dejaba sermonear y sarandear, no hacía nada.
Salieron del edificio un grupo de policías, no hace falta recalcar que Graham era quien principalmente lo custodiaba, sosteniendo sus manos ya previamente esposadas, y Cooper resguardo junto a otros policías a los alrededores.

Graham llamaba a ya saben, la demás gente, chino mandarín bla bla cosa de policías que hacen cuando arrestan a un terrorista narcotraficante super peligroso a tal punto en que sus manos deberían de ser clasificadas como arma blanca, lo rutinario idk. Cooper lo miraba con orgullo mientras todo transcurria a su alrededor, todo su grupo de agentes entre comentarios y risas que se podían sentir de fondo, solo hacían más increíble el momento. Todo se relentizó, al fin tantas noches en vela, tantos dolores de cabeza, tantas persecuciones y sacrificios, tantas investigaciones, gente muerta, torturada, desaparecida y con la vida hecha nada por culpa de ese sugeto. Al fin todo habría valido la pena, ha visto todo ese tiempo como su tutor y la persona que más admiraba en este mundo ha sufrido tanto no solo combatiendo contra este monstruo, sino también a tratado de ayudar hasta donde más le es posible a la gente que este sugeto a afectado, sin duda ser un héroe es su vocación.

Estando ya afuera de ese lugar, rodeado de agentes y patrullas, en pleno público y perfecta visibilidad, se escucha en voz baja un: "Ya veo que no te haz dado cuenta" , saliendo de la boca de este grandísimo malparido. Un escalofrío me recorrió la espalda y vi los ojos de mi superior extrañandose. Bajé la mirada y pude ver con plenitud como este se volteaba hacia mi compañero, mirándolo directamente a los ojos, este mamón alza sus manos muy calmadamente mostrando orgulloso cque ya no tenía las esposas. Este grandísimo hijo de su chaquetera madre le dedicaba con todo y autógrafo esa acción a mi compañero, se notaba en su cara que estaba saboreando esos segundos. Graham por mero reflejo saco en un pestañeo la pistola de su lado y apunto directamente a la cabeza de este puto.
Aquí viene el suceso que hasta ahora me parte el alma. Desde el suelo se arrastraban unas luces rojas, y vimos como  recorrían el cuerpo de mi superior hasta llegar a su cabeza, volteamos... Y vimos que eran nuestros compañeros, solamente nuestro pequeño grupo de colegas quienes habíamos craneado todo esto, éramos los únicos confundidos, de la nada, todo se había volteado, nos estaban apuntando, nos tenían señalados, entre uno de los que nos señalaban con sus armas, estaba un al que consideraba un muy buen amigo mío... Era uno de ellos, era el soplón. La esperanza se esfumó así como llegó, el silencio era ruidoso, el ambiente espezo y todos creíamos saber cómo iba a terminar, al menos iba a ser un final rápido, en el mejor de los casos, solo rogaba que ya sucediera, no soportaba ver mi alrededor de corazones rotos.