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⋆ ࣪. ❝Have you ever thought just maybe
You belong with me?❞ ⋆ ࣪.
En donde un joven hufflepuff mantiene sus sentimientos ocultos acerca de su mejor amiga.
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En d...
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Después de la ceremonia de selección y la cena, los prefectos se encontraban guiando a las personas de su correspondida casa, en mi caso, Ravenclaw.
-¡No puedo creer que Gilderoy Lockhart sea nuestro profesor, dios mío es tan guapo!- exclamo emocionada Sarah
Sarah Collins, mi compañera de cuarto junto con Alicia y Melanie Wood.
- ¿Y ese quién es? ¿Chayanne? ¿Luis Miguel? – pregunte
- ¿CÓMO QUE NO SABES QUIEN ES? NO PUEDE SER CARMEN – grito Sarah
- NO, NO SE QUIEN ES SARAH.
- ¡Guarden silencio! - regaño uno de los prefectos
- Relájate Sarah— dijo Melanie— No todos saben muy bien quien es Lockhart.
Melanie Wood es igual que Sarah, mi compañera de cuarto, tiene un hermano, se llama Joshua Wood, pero le dicen Josh.
-A ok, eso no contesto mi pregunta— fingí tristeza.
-Es un mago muy famoso en el mundo mágico Carmen, me sorprende que no supieras quien es el eres como la bruja más brillante de nuestra generación- contesto Alicia
-Es como un Chayanne inglés, básicamente— reí, - y no creo ser la bruja más brillante de nuestra generación.
-Como que no Carmen, si sacas las mejores calificaciones y Snape te tolera- hablaron las tres en unísono
-Pero yo no lo tolero a él, me da miedo la verdad.
-Bueno eso si, el si da mucho miedo- concordó Sarah
Ya en la habitación que las cuatro compartíamos, comencé a acomodar mis cosas.
-Oigan, no se para que me traje mi Discman si aquí no lo puedo usar- mencione
-Ay Carmensita te extrañé mucho— dijo Melanie, —Carmensita tan despistada y olvidadiza como siempre.
-Lo tomare como un cumplido, ya me quiero ir a dormir- solté un bostezo
-Ya déjenla dormirse, así puede soñar con su noviecito Cedric- bromeo Alicia
Melanie y Sarah comenzaron a hacer una interpretación de ambos mientras las tres comenzaban a carcajearse
-Como les encanta cagar el palo— dije con fastidio, - Ya duérmanse mejor.
Las tres me ignoraron y continuaron burlándose, aún podía escuchar sus carcajadas hasta que yo pude quedarme dormida, ¡Por fin!.
