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Tus latidos del corazón eran acelerados, mirabas con tanto odio aquello, estabas encerrado para que pudieras curar las heridas que te habían causado aquellos dos piernas juntos  las que te hiciste tu mismo ante querer seguirlos para que no se llevaran al otro corcel.

Lluvia estaba tu lado mientras, miraba a un punto muerto, esta no había querido hablar desde hace algunas horas, te estabas frustrando demasiado, moviste tu cabeza a su dirección, viéndola, esperando a ver alguna expresión, pero no aparecio ninguna.

-Dime que pasa...- Dijiste mientras llamabas la atención de la femina, esta solo te miro y soltó un pequeño sollozo, no lloraba, lo estaba evitando, te rompió el corazón verla así pero tenias que ser fuerte.

-Yo... estoy esperando...- Mira a un punto fijo, esta parece deprimida, te das una idea del porque, ella no amaba a ningún corcel, sino a otra yegua.

-Puedes contarme... estoy para ti- Dices mientras te levantas un poco con dolor para ver mejor a la yegua, esta parece tan deprimida mientras llora desconsoladamente, haciéndose una bolita, tratando de no lastimarse.

-Mi época de apareamiento llegó... trate de evitarlo, uno de los corceles me montó... ella pasaba por ahí, me vio... yo realmente... no se que paso- Te mira despertada con las lágrimas en sus ojos, su voz es cortada y triste, esperando a que digas algo, algo para consolarla pero solo puedes quedarte calmado.

-Tu buscaste esto... los instintos se pueden reprimir- Dijiste mientras la mirabas, tus ojos eran inexpresivos, mientras negaba con la cabeza, no sabias que hacer, no tenias una opinión. Lo que hizo estuvo mal, si reclamante amara a la otra igual no hubiera dejado que la montaran, ¿que deberías hacer?

🐎🐎🐎

Aquel corcel bufaba, mientras se movía entre aquella caja de madera, sus pensamientos se llenaron de ti, los otros iguales le miraban bastante impacientes, alterados, solto un gruñido mientras movia sus patas inquieto.

-Odio esto... opiniones- Dijo, sus ojos son fieros, intimidantes, un semental en todo su esplendor. Se acerca un poco más hacia los otros iguales estos se miran entre ellos.

-Algunos dicen que normalmente nos llevan para jalar algo pesado- Uno gris habla, mientras mueve un poco su cabeza, sus patas delanteras razonan un poco el piso.

El corcel mira hacia uno de los huecos de aquella caja, se movió mientras veía su alrededor, era todo blanco, conocía aquello, era agua pero en otra forma, suspiro mientras veía como humo salía de su nariz. Miro hacia el piso pensando, sus ojos se hicieron un poco más pequños, pensaba con mucho esfuerzo, sus ojos volvieron a ver a los tres iguales, estos tenían sus orejas paradas mientras esperaban intrucciones.

-Ya se que haremos... ¿me ayudarían?- El corcel los mira, es imponente, pero no es una amenaza, es más bien una sugerencia algo fuerte.

Los tres iguales se miran entre ellos mientras asienten felices, se dirigen hacia el corcel mientras lo rodean, estos están felices, al llegar alado de el se frotan, sus caras estaban en los costado de su lomo, una señal de sumisión mientras el semental los mira algo sorprendido.

Casi nunca le habían hecho aquella forma de sumisión, el soltó un suspiro mientras se dejaba hacer, los demás iguales ronronearon gustos; el corcel sólo soltó un suspiro mientras bajaba un poco sus orejas, se sentía muy apenado ante aquello pero no diría nada, no se sentía incomodo y aquello era una prueba de confianza, confiaban en el.

El semental miraba por la ventana, mientras calculaba que hacer, daría instrucciones cuando aquella cosa dejara de moverse, su plan era simple: dejarse hacer lo que necesitara, según uno de sus iguales, no les harían anda más que hacerlos jalar algo, calculo y no era una buena forma pelear ya que los llegarían a dañar.

Solto un suspiro mientras sentía a los caballos llenarlo más de su olor, estos estaban felices, sus colas se movían y su orejas estaban tranquilas, ellos tenían los ojos cerrados, la sustancia de color que tenían no se despegaba de sus pelajes, estaban felices.

Los cabellos pasaron a frotarse a su cuello y pecho, estos estaban juguetones, felices de ser mandados, sus orejas se bajan mientras se siguen frotando. El corcel los mira desde arriba, uno de ellos se pega a su garganta, es el más atrevido de ellos, sabe lo que están haciendo, aparte de su sumisión están esperando a que este los acepte en un apareamiento, el semental mira a los otros tres pero solo se deja, sabe que no es bueno rechazar a tres iguales, pero si no les muestra alguna acción negativa estos entenderán que no es el momento.

Uno de ellos sulta un pequeño relincho, buscando atención del semental, mientras los otros dos le siguen, sus colas se levantan mientras us orejas se bajan un poco, están felices y sumisos.

La caja en donde iban de detuvo, este mira alerta hacia donde habían entrado, sulta un pequeño relincho de advertencia para los otros, es una advertencia de que se pongan atrás de el, los tres iguales hacen caso mientras se ponen atrás del mayor. Aquellas maderas se abren haciéndose ver a un dos piernas, este se ve tranquilo, mientras tarta de tocar al semental, este sulta un pequeño resoplido dando unos pasos hacia atrás, haciendo que los tres de atras se peguen más a el, asustados.

-Ven... no te haré nada muchacho- Dice el dos piernas, toca levemente la cara del corcel, mientras sonríe suavemente.

El semental no siente alguna alerta en este, se siente tranquilo, mira levemente a los tres iguales estos lo miran tratando de ver que hará, solo asiente mientras se deja agarrar por el hombre, este agarra algo a la cosa que le habían puesto en la cabeza, se deja jalar mientras mira a los otros, estos están algo ansiosos e inquietos ante el dos piernas.

Se llevan al corcel, este camina con paso decidido, parace no estar con miedo más allá de estar siguiendo a un dos piernas, los demás iguales lo ven algo dudoso pero se dejan hacer lo mismo, saben que no tienen que tener ante aquello, caminan al lado de unas filas de las iguales, estos están con cosas negras en su cuerpo atados a una enorme cosa.

El semental vio aquello mientras soltaba un soplido algo ansioso, realmente se sentía algo inquieto pero no quería alterar a los demás. Lo llevaron hacia unas filas, poniéndolo alado de otros cabellos que se veían inquietos y algo cansados, colocaron a un igual que iba en la caja de madera con el.

El corcel miró hacia enfrente mientras sentía como le ponían las cosas negras que también teníamos demás iguales, eran algo pesadas pero se podía mantener en pie, luego ataron algo en esa cosa negra y lo hicieron con el de atrás, sucesivamente, los dos piernas estaban serios y los miraban con algo de lástima pero no había nada más en sus ojos.

El semental sabía que tenían que jalar aquella enorme cosa, era algo obvio pero no se sentía cómodo con ello, suspiro mientras cerraba los ojos, estaba ideando un plan y quizás sería algo peligroso pero el peligro era mejor que estar ahí.

Miro hacia uno de sus iguales y este lo mío confundido, solo estaba pensando en poder escapar esquivando a sus iguales, pero nunca dejaría a otros ahí, en esa tortura, tenía que ayudarles, lo pensó durante un rato y al final se decidió.

Tenia un plan y lo pondría a prueba...


Continuará 🐎

Hola chicos/as/es, lamento la demora es solo que estoy en rehabilitación y con algo de trabajo en la escuela, no se si podré seguir escribiendo ya que no siento lo mismo que antes al estar algo mal psicológicamente, aun así terminaré esta historia. Espero y sigan disfrutando, adiós 👋

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⏰ Last updated: Jun 15, 2023 ⏰

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Entre dos rebeldes [Spirit y Male Lector]Where stories live. Discover now