12.

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❝Cercanía.❞

Había uno en la puerta.

Uno maloliente, putrefacto y además enorme zombie asqueroso.

Sunghoon dió dos pasos atrás con miedo, y vió claramente cómo Jake se aferró a su bate con fuerza, y luego lo sostuvo con las dos manos.

—¿¡Estás loco!? ¡Esa cosa es incluso más alto que yo!

Jake lo ignoró, y luego corrió. Sunghoon vió cómo su pequeño cuerpo llegó en tiempo récord hasta el zombie y luego saltó, con las dos manos en el bate le dió un certero golpe en la cabeza, evitando caer encima de él poniendo un pie en el cuerpo de la criatura para impulsarse hacia atrás.

Esto último hizo que el gran cuerpo se ladeé con la cabeza recién explotada y caiga impactando sonoramente la puerta de la entrada del pequeño supermercado.

Genial, ahora tenían uno grande bloqueando la puerta.

Estuvo a punto de objetar cuando Jake simplemente empezó a caminar hasta rodear la tienda, luego de una de las bolsas de sus pantalones sacó una llave y abrió una puerta que daba hacia una bodega, la misma bodega donde lo había retenido un día antes, qué familiar se sentía.

Siguió al rubio hasta que entró a la oficina de la cual había sacado su lanza, y él simplemente se recostó en el colchón inflable individual que había dentro, suspirando. Sunghoon repitió la acción quedando bastante separado de Jake.

—¿En serio vas a quedarte acá? —Ante todo pronóstico, Jake no había puesto resistencia ante la idea, pero si duda.

—No tengo a dónde ir ahora. Mi casa está vacía, y mi hermana era la única persona que me quedaba.

Jake siguió sin decirle que no, él solo preguntaba si su respuesta era la segura, pero nunca le negó aquello. Se sentía bien pensar que tal vez Jake también quería permanecer junto a él.

—Tenemos que limpiar la entrada. —Susurró Jake.

—Otro día, estoy jodidamente cansado, fuí secuestrado dos veces y dormí sobre cartón durante dos noches consecutivas. —Volteó todo su cuerpo quedando boca abajo. —Me golpearon, me amenazaron, y pasé tanto tiempo sentado que creo que mi culo quedó aún más plano.

Jake soltó una risita, era la primera vez que lo escuchaba reír, y le gustaba más saber que él era la razón.

Jake se levantó del colchón inflable. —¿Vas a dormir un rato? —Sunghoon asintió. —Iré a ver qué podemos comer, esas locas no nos dieron alimento alguno en horas.

—Jake. —Llamó antes de que él se vaya. —De nuevo hueles a zombie.

Jake rió de nuevo y salió de la oficina, Sunghoon ni siquiera supo en qué momento cayó tan dormido que su mente simplemente dejó de funcionar.

❪?❫

—Estás loco si crees que voy a tocarlo.

Estaban ambos fuera de la tienda, viendo al zombie enorme que dejaron hace unos días, se había podrido más y olía peor aún, Sunghoon estaba a punto de vomitar a pesar de haberse puesto varias mascarillas y una sudadera amarrada para cubrirse la nariz y boca.

—Te dije que sostengas la orilla de sus pantalones y me ayudes a llevarlo lejos. —Jake gruñó, pero Sunghoon se quejó aun cuando con mero asco tomó del lugar donde él le indicaba. —Entonces a las 3. 1... 2... 3...

Ambos tiraron con fuerza al mismo, y el cuerpo se empezó a mover, hasta que la piel de su cintura comenzó a reventarse, además que esa zona había estado llena de gusanos, todos los órganos comenzaron a separarse de las piernas y cuando lo notaron, habían logrado llevar únicamente las piernas lejos de la entrada, dejando un rastro de sangre y viseras en el camino.

せ De la A₍mor₎ a la Z₍ombies₎.Where stories live. Discover now