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Me siento terriblemente agotada

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Me siento terriblemente agotada.

Durante los dos días siguientes en el entrenamiento y en mi vida personal sucedieron diversas cantidades de eventos muy poco comunes para mí, los cuales lentamente ocasionaron que me saliera un poco más de mi zona de confort, así como también hubo otros que lograron que de forma inconsciente pasara uno que otro momento de vergüenza.

¿Desde cuándo me dormía en clases?

Esa mañana me levanté sintiendo más cansancio del que sentía cuando me acosté, después de casi terminar inconsciente por segunda vez debido a la fuerte presión que ejercía mi pareja de equipo sobre mi pecho, se siguió la jornada con un entrenamiento nocturno. ¿Por qué? Los militares recibieron la orden de hacer que cada alumno que no entrenó el día anterior recuperase las horas perdidas, cosa con la cuál muchos no estuvieron de acuerdo. El cansancio del entrenamiento principal y el entrenamiento nocturno provocó que la mayoría incluyendo— por más impresionante que parezca— a Jang-Soo y Young-Shin, se acostaran en la arena y parte de las gradas teniendo delirios por el cansancio.

En el caso de Jang-Soo, se sentó a mi lado en las gradas colocando mi cabeza sobre su pecho a la vez que acariciaba mi brazo, pero cuando noté que se estaba quedando dormido coloqué su cabeza mis regazo procediendo a acariciar su cuero cabelludo, escuchando un ronroneo de su parte. 

Y recién ahí caí en cuenta de algo un poco extraño, mi mismo cuerpo y mi misma mente suelen ser en ocasiones un dúo masoquista. Desde los inicios del entrenamiento militar mi horario de sueño regular había cambiado y parecía haberse “reorganizado” por decirlo así, ya que la mayor parte del tiempo terminaba tan agotada que ni oportunidad tenía de ponerme a pensar en los posibles sucesos que acompañarán mis días siguientes o en que estuviese pasando en ese momento si hubiese tomado x o y decisión, porque apenas me aseaba me iba directamente a mi cama y me dormía.

Extrañamente tranquila porque sabía que no tenía tareas pendientes, ya que solo nos han dado la mera teoría sin molestarse en dejarnos tareas.

Y acá entre nos, ¿Enserio a nadie se le hace extraño todo eso?

Sin embargo, mi mal presentimiento aumentó y con él, volvió el insomnio. Por eso es que también aquella mañana sentía los ojos tan picosos y pesados que de un momento a otro las letras de mi libro escolar empezaron a distorsionarse y a cambiar de lugar.

“La velocidad del sonido es el estudio de sustancias de velocidad de fase orgánica de las ondas sonoras en un compuesto orgánico...”

En ese entonces estábamos en clase de química, pero por alguna razón mi mente relacionó el tema de esa clase con el tema de la clase de física, que había concluido unos minutos atrás.

𝗤𝗨𝗜𝗘𝗧 • 𝗗𝗨𝗧𝗬 𝗔𝗙𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗖𝗛𝗢𝗢𝗟.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora