Parte única

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Como siempre, no lo revisé asi que seguro hay alguna que otra incoherencia XD

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¿Qué podía ser peor que ser un gay de clóset en una academia llena de hombres atractivos?
Ser gay de clóset en una academia llena de hombres atractivos, que tu amigo más CERCANO sea un pendejo con apariencia de modelo y que tengan que dormir juntos.

Esa era la situación de Sasuke Uchiha, aunque claro, todavía no lo sabía, pero muy pronto descubriría su cruel destino.
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—Bueno chicos, lamento informarles que solo hay 12 camas y somos 24 alumnos, así que tendrán que dormir en parejas a su elección. Excepto tú, Naruto. Tú duermes con Sasuke. Tengo miedo de que le haga daño a un buen alumno —mandó Kakashi, el profesor de ciencias.

Listo, ahora ya lo sabía.

—¡¿Qué?! —protestaron al unísono—. ¡¿Por qué yo?! —reclamó esta vez solo Naruto.

—No quisiera perder a un alumno importante Naruto por favor, no te lo tomes personal.

—¡No dormiré con ese mimado! —siguió el rubio, doblemente molesto por la respuesta del canoso—. Grrrrrr…

—¡No dormiré con ese animal! ¡Mire como gruñe! —añadió Sasuke, ganándose una mirada de odio del más joven.

—Lo siento, chicos, reglas son reglas. Y oye, si hay una plaga que sobreviviría a veinte puñaladas, ese eres tú Naruto. Te lo encargo.

—¿QUÉ? ¿PUÑALADAS?, y, ¡qué reglas, te lo acabas de sacar del culo! —protestó el rubio.

—La regla es que deben obedecerme todavía, y cuida tu vocabulario, Uzumaki —le reclamó con tono serio de profesor—. Además, ya todas las parejas están hechas.

Naruto miró a su alrededor para ver a todos ya bien emparejados, tomados del hombro o abrazados para que no los separen, y luego posa su mirada en Sasuke, de brazos cruzados sobre su pecho, tan reticente a la idea como él.

—No dormiré con Naruto, me niego.

—No sean berrinchudos, dejen de llorar y diviértanse. Ah, y antes de acostarse, no olviden ducharse, no quiero que dejen las camas hediondas. Y eso va para tí, Kiba —Le apuntó con la mirada.

—¡Jajajajaaa! —rió Naruto—. ¡¡BOOM!! —se burlaba como el maduro jovencito que era.

Kakashi se retiró de la sala dejando solo un suspiro atrás. Por mucho, ese era el curso más “ezpezial” con el que había tenido que lidiar, no en el buen sentido, por cierto.

—¡Ven a burlarte de mí mirándome a la cara, zorra!

—¡Ey, no lo digo yo, lo dice la ciencia!

Algunos rieron ante el pésimo chiste del rubio, obvio irritando más al Inuzuka. Ambos compartían tanto el mal carácter y la madurez. Compartían la misma neurona.

Se lanzó sobre el provocador y se pusieron a pelear, como de costumbre, rodando por el suelo como un estepicursor, de aquí para allá.

—¡Tus ojos azules estarán morados desde hoy!

Sasuke miraba disimuladamente, con cara de desinterés y fingiendo estar más pendiente de cualquier otra cosa.

—Extrañaré esto —decía un chico en la muchedumbre, recibiendo respuestas concordantes del resto.

Era su viaje final, luego de eso separarían sus caminos y con mucha suerte se toparían alguna vez en la calle o en el transporte público.

Todo era risas, pero el aire nostálgico no lo negaba ni Sasuke. Él también extrañaría eso, sobre todo a su amigo.

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