Inocente [TAENNIE]

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la joven con su pequeña muñeca estaban de risas, pero más ella que la tenía en sus delicadas manos.

La castaña daba besitos a su linda y adorable muñeca, que para ella era única e inigualable.

La cambiaba y arreglaba, pero eso no importaba, sino que ese regalo se lo envío su tío desde Italia.

Que siempre cuando podía le enviaba sin falta todos los años, para que su sobrina este contenta y feliz.

-Jennie tienes que bajar a comer-escucha a su madre e inmediatamente deja su muñeca a lado de su cama y se pone sus zapatitos de ositos como a ella le gusta.

Sonríe al ver lo lindo que le queda, gracias a su padre por a verlo regalado en navidad.

Esta muy contenta por el lindo gesto de su padres y tío que le enviaban regalitos a ella con mucho amor.

Y siempre está agradecida por ello, por eso les manda besitos todas las mañanas.

Al bajar trotando se choca con un pecho duro muy fuerte.

Levanta sus ojitos y observa a su tío con los ojos bien abiertos, nunca pensó en que lo volvería a ver.

Sonrió de alegría al verlo parado mirándola fijamente, alzó sus brazos dando entender que quería abrazarlo y darle la bienvenida.

El hombre quedó cautivado por la belleza de su sobrina y miro directamente las piernas de jennie ya que está había usado un short ese día.

Embobado no se había dado cuenta que la pequeña de ositos, estaba alzando sus brazos para un fuerte abrazo.

Ella frunció el ceño al ver que su tío miraba sus piernitas, acaso se abra hecho un raspón se preguntaba.

Ignoro y hablo.

-Tio tae tae, es un gusto verlo-sonríe muy alegre y nuevamente alza sus brazos para abrazarlo.

El reacciona y la abraza muy fuerte, pestaño varias veces y dejó de pensar de esa manera de su sobrina.

Era un maldito pervertido al pensar de esa manera, pero como una chica como ella, podía comportarse como una Inocente.

Ella sonríe feliz con mucha alegría y da saltitos cuando se separa de su tío favorito.

El trata de sonreír para ella, tan hermosa e inocente que dan ganas de pecar.

-Aver ya llegó mi hermano, que maravilla-escucho a mí padre decir caminando hacia nosotros.

Sonrió nuevamente dando saltitos y veo a mi tío que me mira fijamente sin apartar la mirada de mis piernitas.

Bajo la mirada y no veo nada pero, ¿porque tío no deja de mirarme?.

Estoy confundida pero veo a madre que me hace señas para que vaya con ella y le ayude a darle un baso de jugo a tío Tae Tae ya que debe estar cansado por la llegara.

Doy saltitos con el juego en la manos hasta llegar a mi tío, pero caigo y derramó todo en su Polito.

Miró sorprendida y tengo ganas de llorar, su Polito se había manchado por mi culpa.