||Era solo por una noche|| 🍼

Capítulo 30

-No voy a ir

Rubén soltó un suspiro viendo como Sam se dedicaba a doblar la ropa de bebé que sus amigos comenzaban a regalarle. Al parecer Kris, Mónica y Lana se habían emocionado con la llegada del bebé que ahora se la pasaban regalándole tanto ropa de hombre como de mujer

-Tal vez solo se quieren disculpar

-Cariño, no conoces a mis padres, ellos no se disculpan, simplemente hacen como que nada paso y siguen con su vida

El castaño se paró de la cama deslizándose hasta el omega, enrollando sus brazos en él. Sam dejo de doblar la ropa al sentir los besos en su vientre por parte de su pareja, haciendo que baje sus manos hacia su cabello para acariciarlo

Ya se había acostumbrado a las muestras de cariño de Rub, no le molestaban en lo absoluto, en realidad, le encantaba cuando el alfa le daba mimos tanto a él como a los bebés

-Hazlo por ellos ¿no te gustaría que tuvieran a sus abuelos a su lado?

-Tienen a tus padres- Rub levanto su mirada hacia él- Son los mejores para el puesto

-Sam...

-No quiero que sigan hablando mal de ti, ni que tampoco crean que mis hijos pueden acoplarse a lo que ellos quieren

-Son tus padres

-Solo por sangre, nunca se comportaron como unos- el pelinegro suspiro antes de tomar la cara de Rubius y darle un corto beso- ¿Podemos dejar de hablar de ellos? Me hace mal

-Por esa misma razón quiero que hablen, no quiero que afecte al embarazo, cerrando esa conversación todo estaría bien

-O pondría en peligro a nuestros hijos

Rubius lo jalo al notar su puchero haciendo que se siente de espaldas a él, comenzó a dejar pequeños besos en su cuello y caricias en su vientre, mientras que Sam disfrutaba de los toques y el calor del chico

-Debes intentarlo

-No quiero- Sam apoyo su cabeza en el hombro de Rub- ¿Y si vas conmigo?

-La invitación era solo para ti

-Y yo les dejé en claro que solo iría si vas tú

-No creo que sea conveniente

-Eres mi pareja, el padre de mis hijos y la persona que viviría conmigo por todo esté tiempo- el omega se volteo mirándolo con suplica- Ven conmigo, por favor

Rubius suspiro antes de asentir lentamente, Sam le sonrió antes de dejar un beso en sus labios y correr hacia el baño, seguro para prepararse. El alfa solo optó por lanzarse a la cama con gesto derrotado, no quería soportar una cena con los padres de Samuel

Fueron casi dos horas interminables hasta que Sam eligiera el conjunto correcto, al parecer le daba miedo no ir lo suficientemente presentable. Mientras que Rubén, tuvo que caer en los ruegos de Veg y ponerse, aunque sea una camisa

-Vas a llegar tarde

-¡Ya estoy!

Bajo con un vestido negro, medias largas y sus botas sin tacón que le había regalado Lana al saber que sus pies comenzaban a hincharse. Rubius no puedo evitar acercarse y robarle un beso que el contrario recibió con una gran sonrisa

-Te ves precioso, como siempre

-Gracias, tú también te ves bien, te haré usar más camisas- las manos de Sam comenzaron a jugar con el cuello de la ropa- ¿Enserio tenemos que ir?

-Sí, tus padres te invitaron por alguna razón

-¿No cambiarias de opinión ni si quiera si te ofrezco que puedes quitarme el vestido?- Rub rio comenzando a dejar besos de su mejilla a su cuello