Hilo rojo [Tanjiro X Lector(a)]

𝓗𝓲𝓵𝓸¹¹

Anteriormente...

¡Daré mí máximo en esta misión, ya lo verás!

¡Gracias por la carta, cuidate!

-Tanjiro Kamado

Actualmente...

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 (_____):

Kyojuro Rengoku murió en batalla.

-Ya veo-le respondí al cuervo el cual me había dado aquella noticia- Entonces debo suponer que Tanjiro está bien.

El cuervo ladeó la cabeza.

Miré al cielo.

-Muchas gracias por todo, Kyojuro.

----------------------------------

赤い糸

----------------------------------

Vi que Zenitsu iba caminando con un plato lleno de pastelillos, así que supuse que iba a ir hacía dónde se encuentra Tanjiro.

-Buenos días Zenitsu-saludé.

-Oh-detuvo su paso y me miró- Hola ______, buenos días.

Caminé hasta estar a su lado.

-¿Te importa si te acompaño?-pregunté.

-¿Eh?, ¡Ah!, No para nada.

Me puse a su lado para empezar a caminar.

-Oye ______-llamó mí atención.

-¿Si?.

-Tanjiro...-lo miré- Hasta Tanjiro también llega a deprimirse-me sorprendí por sus palabras- Y a pensar que ya nada tiene sentido.

-Es por Kyojuro, ¿No es así?-me miró sorprendido para luego agachar la cabeza.

-Pero, pues, tiene razón, ¿Verdad?-asentí levemente- Hasta alguien como Rengoku, cuyos sonidos demostraban estar en la máxima plenitud...-paró en seco a lo que yo también-Terminó siendo asesinado, ¿Verdad?.

Agaché un poco la cabeza.

-Si es para entristecerse y perder los estribos, ¿No?-comenzó a caminar nuevamente.

Lo seguí.

-Y hasta Inosuke lloró y pataleó como un bebé...-dijo seguramente recondandolo-Seguro que sintió una frustración muy grande, ¿Verdad?.

-Inosuke a pesar de ser un idiota con cabeza de puerco tiene sentimientos, a fin de cuentas es humano.

Mientras Zenitsu caminaba con la cabeza baja sonrió levemente ante mí comentario.

Le correspondí sonriendo levemente.

-Después de todo, somos humanos-dijo-no puede dejar de afectarnos tan pronto.

-Eso está claro-afirmé y me miró levemente sorprendido- Eso es una de las cosas que nos hace humanos. Sin sentimientos, muchas cosas no tienen sentido. Por lo tanto esto es normal.

-A fin de cuentas no importa que tan fuerte sea la persona, también hay momentos en los que se siente triste y sola...

-Pero no tiene ningún caso sentarse a lloriquear todo el tiempo-me miró sorprendido y paró de caminar a lo que yo también- Hay que darle palmaditas de ánimo al corazón herido y levantarse de nuevo.

Un brillo apareció en los ojos de Zenitsu junto con una gran sonrisa.

-Lo más seguro es que Rengoku hubiera sido alguien así...-supuso- Eso es lo que me decía su sonido-lo miré tratando de adivinar a que se refería con el sonido-Era un poco excéntrico, pero su sonido emitía fortaleza y amabilidad.

Volvimos a caminar.

-Así que eso piensas de Kyojuro-sonreí.

-No-giré mí cabeza hacía el- Posiblemente me tomes como raro, pero es casi como que el me lo dijera directamente.

-Ya veo-dije al fin entendiendo- Así que tienes un oído más desarrollado que una persona normal, ¿No?-cuestioné- Algo así como el olfato de Tanjiro.

-Si, algo así-sonrió de manera amable.

Llegamos a la habitación donde se encontraba Tanjiro. Zenitsu y yo nos asomamos.

-¡Tanjiro!-lo llamó sonriendo- ¡Traje unos pastelillos (que se robó)!- Miré adentro de la habitación y me hice a un lado- ¡Vamos a comer!

-¡¡Tanjiro desapareció!!-gritó Sumi aterrada dándole accidentalmente un cabezaso a Zenitsu.

-Si, ya lo presentía-confesé.

-¿Eh?-me miró Sumi incrédula para luego ver a Zenitsu- Ah, Zenitsu, ¡¡Lo siento mucho!!.

----------------------------------

赤い糸

----------------------------------

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐓𝐚𝐧𝐣𝐢𝐫𝐨:

-Tanjiro-miré a ______, la/el cual se encontraba parado afuera de la mansión de la mariposas.

-Oh-sonreí-Hola ___--

-Fuiste a la casa de la familia Rengoku, ¿No es así?-dijo.

A pesar de que a la vista se veía que se mostraba con su típica seriedad, sabía que no era así, estaba enojada y preocupada (o).

Iba a decir algo pero la verdad es que no sé mentir.

-Si.

Hubo un silencio.

-Hotaru-llamó.

-¿Hotaru?-ladee la cabeza.

Haganezuka salió de entre los árboles con un aura sombría, cargaba con un cuchillo en cada mano y dos en la cabeza sostenidos por un pedazo de tela. Sentí un escalofrío.

-¡¿Eh?!, ¡¿El señor Haganezuka?!-pensé.

-¡¿Por qué esa maravillosa idea de perder tu espada, pedazo de imbécil?!-me gritó levantando uno de los cuchillos.

-¡¡Perdón, perdón!!- Haganezuka gruñó- ¡¡En serio, lo siento mucho!!.

Y nuestra persecución continúo hasta un poco antes del amanecer...

----------------------------------

Equisde

Perdón por el capítulo corto.

Pero ya casi amiguibis.

Gracias por los votos,los quiero mucho.

Bañense.

Palabras: 748

En fin...

sᴀʏᴏɴᴀʀᴀ