La hija de la difunta princesa Diana y el príncipe Charles heredero al trono. La hija perfecta (o lo que todos creían) .
¿Que pasara cuando conozca un mundo diferente?, ¿qué pasara cuando se enamore de alguien que no es de la realeza?.
Era una mañana fresca de Agosto, pero no era cualquier mañana, hoy era mi décimo cuarto cumpleaños. Abrí los ojos pero no me levante del todo, me quede acostada pensando en que ya habían pasado 7 años desde mi último cumpleaños con mamá. 7 años, wow cuánto tiempo había pasado, pero ¿por qué si ya había pasado tanto tiempo todos esos recuerdos seguían doliendo tanto?
–Buenos días Princesa Lory– Laura mi nueva dama de compañía me había distraído de mis piensos –Buenos días– dije levantándome al fin –Feliz Cumpleaños, su alteza real–dijo haciendo una reverencia. –Gracias Laura, pero sabes que no tienes que decirme su alteza real, y tampoco tienes que hacer reverencias. Laura y yo sonreímos, a mi me molestaba que la gente hiciera reverencias y me tratara diferente solo por un título. –Su majestad la reina, quiere desayunar con usted hoy –Ya lo creo– dije entre dientes El vestido que iba a usar hoy era bonito, color azul y los zapatos eran del mismo color. Cuando estuve lista, baje al comedor en donde mi abuela me esperaba.
–Su majestad– me anunciaron– Su alteza real, la princesa Lory. Avance por la habitación hasta llegar al frente de mi abuela. –Abuela – dije haciendo una reverencia y después besando su mejilla. –Lory– dijo saludando– Feliz Cumpleaños –Gracias abuela –Siéntate Lory– dijo haciendo una seña Las dos nos sentamos a la mesa, había un gran banquete. Era extraño que el abuelo no estuviera. –¿En donde está el abuelo? –Tiene deberes reales, salió desde temprano. Me serví un poco de fruta en mi plato y comencé a comer. –Lory– me llamo– quería hablar contigo de algo. –Ajá– dije con la boca llena –Ahora que estás creciendo, significa que también crecen tus responsabilidades, tus deberes reales. Yo aún seguía comiendo, estaba ansiosa, la respuesta era si, yo sabía perfectamente a qué se refería con lo que estaba hablando. Lo esperaba, esto no solo tenia que ver con mi cumpleaños. –Por lo que, ahora comenzarás a salir a eventos y estarás más a la luz pública. –¿No puede ser el próximo año? – intente evadir. –No Lory, te hemos dado mucho tiempo. Ni tu padre ni yo te queríamos exponer a la prensa, pero ya es tiempo de que salgas a eventos. Pocas veces has salido públicamente, es tiempo de que tengas también responsabilidades. –¿Yo podré elegir a qué eventos ir?– dije intentando calmarme –Algunas veces. Nos quedamos calladas las dos, tomé esos minutos para pensar y meditar. Tal vez estar más en el ojo publico y estar en eventos de la realeza no sea algo tan malo. –Bien, ahora que hemos hablado de eso, te tengo un regalo. – dijo sonriendo y dándome una caja– Se que te gustara. Abrí la caja lentamente, dentro habían joyas y cosas que le pertenecían a mi mamá. –Son bellísimas– dije al ver todo. –Ahora todo es tuyo, y algún día los podrás usar. –Gracias abuela– agradecí conmovida por su regalo. –Tus hermanos quieren verte, así que cuando termine el desayuno, puedes ir a Clarence House. Desayune rápidamente, la abuela lo noto pero no dijo nada, se limitaba a mirarme y sonreír. –Más lento Lory– dijo divertida– tus hermanos no se irán. –Ya acabe– dije tomando un trago de café. La abuela se rió, pocas veces hacia eso. –Te puedes retirar Lory. –Gracias abuela– dije levantándome rápidamente y corriendo hacia mi habitación. Me lave los dientes y tomé mi abrigo, ya estaba lista para ir con mis hermanos, baje las escaleras y subí al carro que me llevaría a Clarence House. –Gracias Albert– agradecí cuando baje del auto. –Su alteza real– todos los que estaban ahí hicieron una reverencia cuando entre. –Cuanta elegancia– escuche la voz de Harry bajando las escaleras. – Su alteza real –Te falto la reverencia– dije bromeando –Su alteza real– repitió pero esta vez con reverencia. –Así está mejor– dije sonriendo, Harry hizo lo mismo y me abrazo como cuando era pequeña y me cargo. –Feliz Cumpleaños Lor– dijo con un fuerte abrazo –No la vayas a romper– dijo William que iba bajando las escaleras acompañando por Kate. –Espero que resista –Feliz Cumpleaños Lory– dijo William y Kate cuando llegaron con nosotros. –Gracias– fue lo único que dije antes de que William me abrazara también. Esto era lo mejor del mundo, un abrazo con los dos hermanos. –Vamos a arriba tenemos algo para ti– dijo William emocionado
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Príncipe de Gales junto con sus hijos William y Lory 1998
