El Juego de los Secretos (LJDUT #2)

Capítulo 01 | Prisioneros

Kapitel 01 – Fångar

                                                                    ━━━━━━ ♛ ━━━━━━

Inhalé profundo observando a mi madre frente a mí. Se lucía como toda una señora. Totalmente hermosa, elegante y encantadora. Katharine derrochaba una finura inigualable al tiempo que destilaba seducción. Era un arma en todos los sentidos que conocía, pero lo más letal que poseía era la agilidad mental que había doblegado al futuro de Alemania haciéndolo instalarse en Suecia: a Luca Von Parker.

Elevé las cejas con soberbia mirándole los ojos azules brillarle de una manera increíble. El cabello negro caía lacio en un corte fino y el flequillo sobre sus ojos la hacía ver más joven de lo que realmente era. Notó la ironía en mi mirar porque sonrió con calidez, moviéndose hacia mí para apartar un mechón de mi rostro, dejando una caricia a propósito.

Detestaba la mirada tan calmada que me estaba dando.

— ¿Qué vas a hacer cuándo nazca? —Preguntó con voz tranquila mientras mis ojos se dirigían a lo abultado que se mantenía su abdomen debido a que se encontraba allí un indeseable que nadie había invitado a la familia, y que, además, ponía en peligro su vida, pero nadie parecía entrar en razón sobre el individuo que había que eliminar. —Es niño. ¿Lo odias?

—Podría. —La voz de mi padre inundó el jardín y lo observé frente a mí mirarme con cierta maldad. Luca siempre lucía arrogante, lo quisiera o no. Había algo en su mirar que transformaba sus ojos verdes en algo majestuoso. Algo que te doblegaba incluso si no lo querías.

Casi me hace sonreír, amaba a mi padre y lo respetaba demasiado.

— ¿Podría? —Inquirí yo alzando una de mis cejas cuando se sentó justo al lado de mi madre luego de acariciarle la cabeza en un toque suave. Él soltó una risita y yo me crucé de brazos con altanería. —No me agrada un niño que va a quitarme todo únicamente porque es niño, Luca.

— ¿Qué culpa tiene? —Preguntó mi madre sin apartar sus ojos de mí. —He sido yo la que ha decidido tenerlo.

—Entonces no me preguntes lo obvio, Katharine.

Mi padre volvió a reír.

—Nadie va a desplazarte, Lucielle. Ni siquiera Luke.

—Luke. —Repetí en una mueca pensativa y un tono asqueado. —Que nombre tan horrible.

— ¿Quieres darle un nombre tú? —Preguntó mi madre tranquilamente, tocándose el abdomen voluminoso que en pocos días dejaría de existir, su tiempo de gestación llegaba al final y por fin su embarazo, que había sido riesgoso e insoportable para mí, llegaría a su fin. — ¿Qué tiene Luke Von Parker?

—Luke es un nombre común. —Respondí tranquiliza desviando en el proceso mis ojos a Felicite, que se encontraba quieta mientras Capitán Roy la rodeaba completamente. Amaba más a esa serpiente que a ella misma, no lo dudaba. —Además, es otra forma de decir Luca. ¿Cuál es la ciencia de traer a la vida a un mocoso si ni siquiera le van a dar un nombre adecuado para el apellido?

Luca soltó una risita encantadora mientras Katharine mantenía sus ojos en mí mientras al mismo tiempo yo pretendía que no veía las ganas de reírse que tenía.

—Para no quererlo piensas mucho en eso. —Se burló mi padre nuevamente, dejándose caer en la silla en la que se encontraba mientras mi madre dejaba caer su cabeza sobre su hombro. Puagj. —Llorar y lamentarte no son características que te forman, ¿O sí?