Felix es un médico forense cuyo hermano mayor es el jefe de la mafia de Seúl. El menor de los Lee se asegura que cada cuerpo relacionado a una muerte a manos de la mafia pase como una muerte ordinaria, arriesgando su vida en ello.
Hyunjin es uno de...
—Y tú no llegaras vivo al próximo minuto — quería desfigurarlo, destriparlo y hacer de él una mierda sangrienta e irreconocible, pero viendo el estado de Felix sabía que no tenía tiempo de encargarse como quería de aquella basura, así que le dio un final rápido disparando a su cabeza.
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El cuerpo de Felix no se movía cuando lo saco del agua recostándolo al lado del cadáver, estaba frio pero era difícil concluir si era por las horas encerrado allí, por lo mojado que estaba su cuerpo o la idea más aterradora de todas, que estuviera muerto.
— ¿Felix? — Hyunjin comenzó a dar golpecitos delicados a su rostro — Lix, ¿me escuchas? — Comenzó a zarandearlo un poco más enérgico — ¡Felix! — soltó desesperado de la respuesta nula. Acerco su oído al pecho del menor sin poder escuchar su corazón, procedió a darle RCP — Vamos bebé, no me hagas esto... no ahora — pedio mientras presionaba su pecho y daba respiraciones después de cierta cantidad de compresiones — Felix no te vayas por favor — seguía presionando su pecho mientras apreciaba cuan golpeado y lastimado estaba, pensando que todo eso era debido a su culpa — bebé... no me dejes, Lixie. — Hyunjin no lloraba jamás, consideraba que su vida ya era una tragedia casi desde la concepción por la cual era un desperdicio llorar, pero ver a Felix irse entre sus dedos era algo que estaba volviéndolo loco. Una respiración profunda seguida de una estrepitosa tos le devolvió el alma al cuerpo al mayor.
Felix respiraba, estaba vivo, estaba junto a él, sin pensar demasiado en el dolor físico del menor lo abrazo contra su cuerpo.
—Hyunjin... — susurro casi inaudible entre los brazos del rubio — ¿He muerto?
—No Lix, por fortuna no.
—Entonces perdí la cabeza, tú jamás vendrías por mí. — el semblante mezclado entre tristeza, decepción y un corazón roto no hicieron más que volver a destruir el alma del mayor.
Hyunjin solo se limitó a mirarlo, ese hombre no sabía cuántas cosas retorcidas e imperdonables podía llegar hacer por él. No sabía que tan loco lo tenía que literalmente mataría a cualquiera que le pusiera las manos encima, ya lo había hecho en más de una ocasión.
Felix no sabía que tanto amor sentía, quizás más de lo que el pecoso sentía por él, sus castaños ojos enmarcados por esas lindas pecas lo miraban buscando la verdad, sin necesidad de hablar y al parecer la encontró cuando le sonrió levemente.
Pero la paz del momento acabo cuando el pelinegro comenzó a convulsionar entre sus brazos, seguido de la trágica escena desarrollando ante sus ojos Jisung junto a Seungmin llegaron finalmente al húmedo lugar.
— ¿¡Que pasa!? — Jisung se desesperó al ver la condición de Felix — Ponle algo en la boca para que no vaya a morderse la lengua — Hyunjin no estaba reaccionando por lo que rápidamente se arrodillo al otro lado del pecoso colocando la parte trasera de su navaja para que esta fuera mordida.
