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Jungkook sentía que ascendía al cielo cada vez que aquello pasaba.

Si Taehyung era bueno ni siquiera podía esperar a saber cómo se sentiría Jimin que tenía unos labios más carnosos.

—Joder Jimin-ssi, eres tan bueno —susurra agarrando sus mechones pero dejándolo ir a su ritmo.

Taehyung fingió no escuchar nada y solo aceleró un poco más su cabeza, además comenzó a succionar más fuerte.

Jungkook notó su respiración descoordinarse y por un momento abrió los ojos para mirar la escena, aunque pronto los volvió a cerrar.

¿Ver a Taehyung en lugar de imaginar a otra persona en verdad lo había excitado aún más?

Quiso pensar que no porque ambos eran amigos y era normal que una escena así simplemente lo exaltase.

Negó y de nuevo trató de pensar en el bajito, aunque la imagen recién no dejaba de rondar su cabeza hasta el punto de llevarlo a correrse.

Taehyung tragó y acabó con unas succiones más suaves tal y como sabía que le gustaba a Jungkook hasta que consideró oportuno apartarse.

El menor abrió los ojos y esbozó una leve sonrisa cansada.

—Eres genial hyung, de veras que gracias —dice desabrochando sus pantalones.

—No tienes que hacer nada por mi, estoy bien así —asegura sin frenarlo.

—Quiero agradecerte —al menos Jungkook en verdad siempre lo complacía.

El pelinegro lo atrajo en su regazo ahorcajadas ya sin pantalones y acarició sus piernas y cadera mientras besaba su cuello.

Taehyung quería llorar y suplicarle que por favor lo amase y pensase en él, pero aquello no iba a pasar.

Pronto todos sus pensamientos lo abandonaron y empezó a disfrutar mientras Jungkook movía su mano arriba y abajo, frotando y glande de vez en cuando.

—¿Te gusta? —pregunta Jungkook separándose de su cuello, que ahora sí que tenía una marca morada.

Taehyung asintió para no hablar y no cortarle el rollo al contrario.

Jungkook se sorprendió a sí mismo pensando en que le hubiese gustado escucharle decirlo para asegurarse de que era cierto.

Normalmente no querría escuchar nada que lo distrajese de imaginarse a Jimin, pero esta vez la idea de estar acostándose con Taehyung no era tan desagradable.

—Vamos hyung, lo estás haciendo bien, puedes correrte cuando sea —lo anima aferrándose a su cintura con su mano libre y ayudándole a mover un poco la cadera para que se complaciese a su gusto.

Era increíble pensar que todo lo que sabían sobre sexo lo habían aprendido juntos.

Era bonito pero cruel al mismo tiempo, porque se habían hecho con la primera vez del otro sin que sintiesen algo bonito entre ambos más allá del hecho de que eran buenos amigos.

En realidad Taehyung si sentía desde la primera vez.

El mayor finalmente llegó al orgasmo manchando el abdomen de ambos.

Apenas se recuperó, se levantó y comenzó a limpiarse con papel, queriendo largarse de allí para llorar en su ducha como todo el miserable que era.

—Iré a casa a ducharme y seguir estudiando —explica viendo como Jungkook también se limpiaba.

—Ou... pensé que te irías más tarde —se levanta de la cama y se pone los pantalones para poder seguir al mayor al salón, viéndolo recoger sus cosas a toda prisa —ten cuidado a la vuelta hyung, hablamos pronto, ¿sí?

I love you, but it hurts «KookTae»Where stories live. Discover now