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Una gorra cubría la mitad de mi rostro, llevaba los brazos cruzados y estaba algo incómodo por dormir en el asiento del auto pero unos golpecitos llamaron mi atención. Abrí mis ojos y baje el vidrio al darme cuenta que había alguien en la puerta del auto.

—Buenos días —Hable adormilado.

—Ahórrate los "Bueno días" —Desde temprano tiene ese genio, vaya —Se puede saber ¿Qué haces aquí? —Habla molesta.

—¿Qué horas son? —La ignoro y miro mi celular. 7:38 de la mañana. Bostezo.

—¿Puedes responder? Llegaré tarde al colegio —La miro.

—Te llevaré al colegio y a tu casa de ahora en adelante —Mostré una ligera sonrisa.

—Estas loco —Murmura.

—Sube —Dije mientras encendía el auto y tras un largo rato habla.

—Te detesto —Abre la puerta y se monta en este.

—Me amarás.

Comienzo a conducir —¿Desde qué horas estas fuera de mi casa? —Alzó los hombros.

—Tal vez las ¿Cuatro? —Hable no muy seguro —Oye ¿Ya desayunaste? —La miro de reojo.

—¿Y qué haces fuera de mi casa desde las cuatro de la mañana? —Muestra incredulidad y no responde a mi pregunta.

—Esperando para esto —Me mira —Oye, empezamos con el pie izquierdo quiero demostrarte que no soy como la absurda definición que me diste —Me mira sin poder creerme y yo la miro de reojo —Sería una buena idea que nos conociéramos —Dije y ella no dice nada al respecto —Llegamos —Estaciono el auto.

—Gracias —Toma sus cosas.

—Vendré por ti cuando salgas, tenemos una cita pendiente —Ella se baja del auto y me mira.

—No tendremos una cita —Aclara y yo sonrío.

—Ten un lindo día —Rueda los ojos y se da la vuelta para entrar al colegio.

La forma tan ligera en la que mueve sus caderas me enloquece. Podría solo dejarla y conseguir a una chica más linda para satisfacer mi necesidad pero en realidad lo que me gustaba era el reto de tenerla, algo divertido y comprometedor conseguir tenerla a mis pies, de conseguir que se sienta necesitada de mi.

Conduje al estudio en el cual llegue y a los lejos podía ver uno que otra persona "escondida" y lo que supuse es que no eran más que paparazzis. Estos suelen ser bastantes fastidiosos en ciertas ocasiones pero menos mal tenemos guardaespaldas. Son muy buenos en sus trabajos y según Peter es mejor que ellos actúen antes que nosotros por que nos conoce y sabe que podríamos matar a alguno de ellos si no lo proponemos.

Subí por el ascensor hasta llegar al lugar, los chicos bromeaban sobre el sofá.

—¿Ya desayunaste? La señora Paty trajo algo de comida para nosotros —Habla Bill y miro la comida sobre la mesa mientras que me siento en el sofá.

—Gracias Paty —Alce la voz con el fin de que pudiera escucharme —¿Qué haremos hoy? —Pregunte.

—Ensayaremos las nuevas canciones para el álbum, Peter quiere ver el sentimiento que vamos a provocar, las sensaciones y bla, bla, bla —Michael se burla.

—Bien, hagámoslo —Anuncie y todos nos levantamos del sofá.

Las siguientes horas nos la pasamos afinando las cuerdas de la guitarra, tocando la melodía de las canciones, sintiendo la canción por que si no puedes sentirla no puedes brindar más que palabras y una melodía rara. La cantamos, reímos, comimos un poco y platicamos con el personal al igual que entre nosotros.

ᴛʜᴇ ꜱᴏᴜɴᴅ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ ©Where stories live. Discover now