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Cerré mis ojos con delicadeza y lo último que vi fueron los ojos de T/n que brillaban con una enorme intensidad. De alguna manera sentí que le estaba cantando solamente a ella, como si estuviera en un estadio enorme pero la única que esta ahí es T/n. Felicito a mis compañeros y luego salgo de la cabina para poder acercarme a T/n.

—¿Qué te pareció? —Sonríe enormemente.

—Me encanto —Suelto un suspiro de alivio —Dios, no creí que enserio sabías hacer algo bien —Se burla y yo la miro mal.

—Que graciosa —Digo irónicamente y ella ríe.

—Enserio cantas hermoso —Me halaga y me es inevitable no sonreír.

—Gracias —Ella me mira y siento una extraña sensación en mi estomago, como si mis órganos se revolvieron entre ellos —Ya es un poco tarde, déjame llevarte a tu casa —Ella asiente.

—Si, esta bien —Toma su abrigo y otras cosas de ella que había dejado.

Ambos nos despedimos del personal y de mis amigos, agradeciendo la estancia y todo el apoyo brindado. Salimos del lugar riendo por pequeños comentarios, subimos al auto y comencé a conducir en dirección a su casa.

—Entonces ¿Te gusta mi banda de garaje? —Ella ríe.

—Bueno, dudo que enserio sea una banda de garaje pero si, me gusta mucho —Sonrio por que es inevitable no sonreír con eso.

—Puedes venir las veces que tu quieras y a los chicos les gusto pasar tiempo contigo. Dicen que eres divertida —Dije aunque ella no me creyo en lo absoluto, solo pudimos reir.

[...]

Suspire cansado, estaba agotado ya que no tenía mucho tiempo para dormir en estos momentos, me duele el cuerpo, en especial los pies de tanto estar de pie y me dolía ligeramente la garganta. Quería dormir pero no podía hacerlo, era frustrante y mucho más cada que ella me llama. Hace mucho que no voy a verla y se que comienza a preocuparse por no tener noticias de mi pero sinceramente no tengo los ánimos para hacerlo.

Me sentía avergonzado de mi mismo, sentía rabia y repugnancia, no puedo más. Sentí mi cuerpo temblar de los nervios, me dolía el pecho y comenzaba a sollozar recordando y fantaseando. ¿Como hubiese sido mi vida si...? ¿Y si nunca hubiese hecho...? ¿Que tal si...?. No me gustaba ponerme melancólico pero no verla, no hablar con ella, no sentir sus brazos me mataba.

También tenía miedo, temía de cómo iba a reaccionar él. Dios, ellos habían dado todo por mi y yo solo actuaba como un malagradecido que no se tomaba el tiempo siquiera para atender una jodida llamada. Lloré pensando en que tan decepcionados pueden estar de mi, en que tan molestos estarian por todo lo que he hecho por que ellos advirtieron que pasaría y yo solo me deje llevar, sin saber que me estaba alejando de ellos.

Quería a mis padres, enserio lo hacía pero temía que me odiaran por que aunque no he hablado de ellos en las redes sociales hablan de mi y dicen muchas cosas que podrían tomarlo mal y sin recibir explicación de mi parte empeoraba todo. Llore sintiéndome mal conmigo mismo, no sabía a dónde iba pero manejaba mientras que mis ojos se llenaban de lágrimas que rodaban por mis mejillas, las gotas de lluvia comenzaron a golpear el cristal y sentí mi vida pasar por un segundo, creyendo que podría morir en un accidente automovilístico pero estaba detenido, frente a su casa.

T/n

Era tarde pero aun así miraba una película en la sala de mi casa, llovía y me encontraba sola mejorando aún más el momento hasta que el timbre sonó. Me asuste, no esperaba a nadie y tampoco había pedido algo, con temor me acerqué a la ventana para mirar afuera y observe la silueta de alguien pero no pude ver su rostro, mire con detenimiento la calle y visualice el auto de Aidan.

Fruncí el ceño y menos temerosa abrí la puerta principal, si era Aidan, estaba mojado con los ojos rojos, su nariz y mejillas también estaban ligeramente rosadas, su cuerpo temblaba.

—Aidan ¿Qué haces aquí? —Me crucé de brazos —Es tarde —Él no dijo nada y me preocupe por un momento —¿Esta todo bien? —No dude en preguntar.

Arrugó ligeramente la nariz, se acercó a mí con los brazos abiertos y me abrazo mientras comenzaba a llorar. Me tense y me quede paralizada, no sabía cómo reaccionar, esto era demasiado confuso.

—Nada está bien —Sollozo —Lo lamento, ya te moje toda —Se aleja con vergüenza.

—No, está bien, espera —Cerré la puerta de mi casa para correr rápido en busca de toallas limpias para Aidan —Toma esto —Se las di.

—Gracias —Se limpia el rostro húmedo.

—Preparare un poco de café —Dije y él asintió.

Se quedó sobre el sofá y yo fui a hacer un poco de café, seguía tan confundida como el principio pero mi pecho dolía al verlo tan vulnerable, tan inofensivo con lágrimas en los ojos. No me agradaba en lo absoluto verlo de esta manera.

—Gracias —Dice cuando le entregue la taza y tras soplar darle un pequeño sorbo.

—¿Qué pasó? —Pregunté y él se tenso —Está bien si no quieres hablar ahora —Nego.

—No, está bien —Me miro.

Comenzó a contarme y sentí una punzada en mi corazón al saber todo lo que pensaba, estaba sorprendida por la noticia de que era una persona reconocida, incluso quise dudarlo pero Aidan lloraba sin vergüenza y eso me partía el alma, no podía juzgarlo ahora. Lo abrace sin esperar algo de parte de él, correspondió el abrazo tan solo unos segundos y siguió llorando contra mi hombro.

—Deberías de ir a verlos —Dije y él negó tras beber otro sorbo de café, ahora está más tranquilo.

—Tengo miedo, no sé cómo podrían reaccionar —Hablo temeroso y me di cuenta de lo débil que es cuando se trata de su familia.

—Eres alguien fastidioso pero ellos son tus padres no dudo que te amen, además, sería una oportunidad para explicarles todo —Explique.

—Pero no puedo, tengo mucho trabajo y... —Lo interrumpí.

—Tu manager puede entender esto y darte tan siquiera un dia libre —Agacho la mirada.

—Gracias —Me miro y le di una delicada sonrisa.

—Todo va estar bien —Me abrazó y yo correspondí.

Nos alejamos pero no lo suficiente, su aliento caliente choco contra mi rostro, observe con detalle sus ojos y por un momento me sentí atraída hacia él. Cerré mis ojos ante su tacto sobre mi mejilla y pronto sus labios impactaron contra los míos, la verdad es que ni siquiera pensé en alejarme, disfrute de sus tibios labios y seguí besándolo hasta subirme sobre su regazo, sintiendo sus pantalones levemente húmedos por la lluvia.

Sus manos me toman por mi cadera pero sus suaves y temblorosos dedos se meten por mi camiseta, siento escalofríos por mi cuerpo que erizan mi piel, me pega un poco más a él pero por falta de aire nos terminamos separando. Miro sus ojos verdes los cuales brillan y siento mis mejillas arder.

—Lo lamento —Digo nerviosa pero no hago nada para alejarme.

—No lo hagas —Toma con delicadeza mi cuello y vuelve a besarme. 

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

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ᴛʜᴇ ꜱᴏᴜɴᴅ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora