𝐀 𝐒𝐢𝐧𝐠𝐥𝐞 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭 | ʏᴏᴏɴᴍɪɴ, ɴᴀᴍᴊɪɴ, ʜᴏᴘᴇᴠᴋᴏᴏᴋ

𝟷𝟸 « 𝘑𝘶𝘯𝘨 𝘏𝘰𝘴𝘦𝘰𝘬 »

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene escenas de abuso sexual, violencia verbal y psicológica. Si eres sensible a este tipo de contenido te sugiero pasar las primeras partes del capítulo hasta llegar al emoji  [🍭] que significa que puedes leer con normalidad.

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¿Quién dijo que la vida era fácil? Algunos ya tienen comprada su felicidad, pero otros deben luchar y hacer sacrificios para conseguirla. 

Hoseok tuvo que crecer antes de tiempo y comprender cómo funcionaba el mundo para poder sobrevivir. Aunque habían transcurrido dieciocho años, su pasado aún lo perturbaba.

Un pequeño niño de once años lloraba en silencio, seis meses habían transcurrido desde que sus padres lo vendieran a un poderoso empresario alfa. Cada día era un infierno diferente para Hoseok y en ese preciso momento se encontraba escondido de aquel horrible sujeto.

— ¡Hoseok!— oyó la voz de aquel hombre. Su pequeño cuerpecito temblaba de miedo. Deseaba tanto que fuera una horrible pesadilla en la que pudiera despertar en algún momento, pero la realidad lo impactó cuando sintió el amargo aroma del alfa acercándose —¿Creíste que podrías escapar de mí? — fue lo último que escuchó antes caer inconsciente.

Abrió sus ojos con pesadez y una horrible punzada en su parte baja le hizo caer en cuenta lo que había sucedido esa noche. Ese asqueroso hombre abusó de él. Sentía tanta impotencia y dolor de no poder hacer nada para impedir que otros abusaran de él.

Con dificultad logró ponerse de pie  y  caminó en lentamente hacia el baño. Abrió la ducha y con sumo cuidado tomó asiento sintiendo el agua resbalar por su maltratado cuerpo — ¿Por qué me has desamparado Diosa Luna? — reprochó entre lágrimas.

— Jove Hoseok, le traje el desayuno — una mujer de avanzada edad ingresó a los aposentos del menor — ¿Joven Hoseok? — preguntó con sorpresa al verlo dormir, era extraño no encontrarlo despierto a esa hora — Joven....¡Ah! — gritó horrorizada al ver tan sangrienta escena, grandes hilos de sangre brotaban de los delgados brazos del joven Jung.

— ¡Suho, Rei, el joven Hoseok....! — gritó la mujer alertando a todo el personal de servicio.

Las horas en el hospital se hacían eternas, dos jóvenes y una mujer mayor caminaban impacientes en la sala de espera del hospital — S-si el joven Hoseok muere estaremos en problemas — exclamó Lee Min Rei, quién era la encargada del cuidado de Hoseok.

— Muera o no estaremos en problemas — respondió Suho — Es solo un niño y no debería estar viviendo esto........me da impotencia no poder ayudarlo.

 — ¿Por qué harías algo por ese chico? — inquirió la anciana.

Suho guardó silencio por un momento y luego negó temeroso por haber hablado de más —  Nada, hable sin pensar.

— Eso espero, si llego a descubrir que intentas algo en contra del jefe tus hermanos pagarán las consecuencias —  amenazó la anciana — ¿Entendido, Suho? — el mencionado solo asintió con la cabeza gacha.

Dos largas horas transcurrieron hasta que Hoseok despertó, parpadeó intentando acostumbrarse a la luz de la habitación.

— Que bueno que ya despertaste — le hablo Suho entrando en la habitación —  ¿Cómo te sientes?