Capítulo 7

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– Transformate, Jungwon.

– ¿Mmh? – Alejó su rostro del peludo animal y lo miró desorientado. – ¿Por qué?

– Así el celo no te afectará y podremos llegar a la tienda de Namjoon hyung.

– No quiero hacerlo, amor, quedémonos aquí. – Expresó haciendo un puchero.

– Vamos, Jungwonie – Con su hocico movió el hombro del de cabellos cerezas. – No puedes estar desnudo en pleno parque.
El de ojos gatunos cansado, se acostó sobre su espalda.

– Claro que puedo – Una idea vino a su mente. – Me transformaré e iré contigo – El lobo estaba atento a su propuesta. – Si tu prometes acurrucarte conmigo.

Era su oportunidad de tener más contacto con bello Sunoo hyung.

– Sentarnos juntos.

– Acurruco.

– ¿Acostados de espalda con espalda?

– Acurruco.

– Un abrazo corto.

– Acurruco.

– ¿Un abrazo normal?

– No, quiero acurrucarme contigo.

– ¿No puedes pedir otra cosa?

Apesar de que el de cabellos cerezas le gustaba tanto, aún sentía un poco de vergüenza, y en está situación, aumentaba.

El de cabellos cerezas con su ceño fruncido y mueca en sus labios, se cruzó de brazos, un resopló dejó sus labios en frustración. Estaba apunto de hacer un berrinche.

– Si no me das lo que quiero, entonces no quiero nada.

Sunoo suspiró con cansancio. Ese lindo chico no lo dejaría ayudarlo hasta que hiciera lo que quería.

Vaya alfa.

– Bien, lo haré. Lo prometo. – Los ojos de Jungwon se iluminaron en alegría – Pero – La cual duro poco.– Después, ahora tenemos que llegar a un lugar seguro. Necesitas supresores.

El menor meditó unos segundos su respuesta, un poco dudoso con la idea de su dulce Sunoo, sobre tomar supresores y tener que moverse ahí. Al final aceptó, de todos modos tenía que cuidarse de no enloquecer en plena calle y hacer un escándalo.

Volvió a su forma lobuna, sentado en sus patas traseras. Meneando su cola.

Como un buen lobo.

– Bien, ahora voy a ver si hay alguien afuera espérame aquí. – Dijo posando su pata en el suelo, dándole a entender su mensaje.

El lobo castaño se asomó entre los arbustos, sacando un poco su hocico para olfatear el ambiente y detectar si alguien estaba más lejos de lo que sus hábiles ojos podían captar.

Nada.

Ni lobos, ni aromas, ni ardillas, nada. Era perfecto, nadie los vería salir a escondidas de ahí y podría llevar de forma segura a Jungwon para que tomará...

– ¡Aaah!

Un pequeño grito salió del lobo castaño al sentir a alguien olfatear su retaguardia, seguido de meter su hocico debajo de su cola y empujar un poco su lobuna intimidad.

– Ni se te ocurra, Yang Jungwon.

Tal vez estaba un poco caliente por lo que sus ojos presenciaron hace unos momentos, pero tenía que mantener la cabeza fría, y su dignidad también.

Volteó su cuello y se alzó desde su posición, abriéndose paso entre los arbustos, luciendo intimidante y afilando sus hermosos ojos.

Jungwon solo lo admiró desde abajo sintiendo como su corazón se aceleró por unos segundos al verlo.

Nudo || SunwonWhere stories live. Discover now