CAPÍTULO 5

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Alexander

Al finalizar esta semana conoceríamos al ganador del concurso y la verdad es que esperaba que mi estudio se llevara el premio. Sin embargo, no olvidaba que el premio venía acompañado por una gran responsabilidad, en caso de ser los ganadores tendríamos que viajar a la Selva de Ecuador para trabajar en la construcción del complejo hotelero.

La perspectiva de viajar a ese lugar acompañado por Sophie me agradaba demasiado. Quería compartir más tiempo con ella y esta se presentaba como la oportunidad perfecta para hacerlo. A nuestra primera cita le siguió una segunda y pese a que la invité a salir nuevamente para este fin de semana, no aceptó. Me dijo que tendría que reunirse con sus padres y le creí, no tenía motivos para dudar de ella.

Si quieren saber si perdí el interés la respuesta es NO, Sophie me gusta en serio y prefiero avanzar lento pero seguro a no hacerlo en absoluto. Hasta ahora solo habíamos hablado de temas nada espinosos, consideraba que no era prudente preguntarle el porqué de la ruptura de su anterior relación y yo no me sentía listo para hablarle de las mujeres con las que tuve algo antes de que ella llegara a mi vida.

En la tarde del viernes, estábamos todos reunidos en la sala de juntas a la espera que anunciaran los resultados mediante una videoconferencia en la que estaban presentes todos los estudios participantes. Los integrantes de mi equipo se mostraban confiados y no puedo negar que yo también lo estaba, había que mi equipo era el mejor y que teníamos todo para ganar.

Sophie, al ser una incorporación reciente, se mostraba un poco inquieta. No dejaba de mirar la pantalla y de apretarse las manos a la espera de que anunciaran al ganador. Juro que, de no estar dentro el estudio y acompañados por el resto del equipo, me acercaría para tranquilizarla, sin embargo, tenía que contenerme para no levantar rumores malintencionados.

Cuando el evento virtual dio inicio, todos dirigimos nuestras miradas a la gran pantalla en donde los dueños de la cadena hotelera empezaron a alabar la calidad y la belleza de los proyectos presentados. Los halagos a todos los participantes tomaron alrededor de diez minutos, hasta que por fin dijeron que anunciarían al ganador.

—No ha sido fácil elegir, sin embargo, después de varios días de deliberaciones entre los accionistas de la cadena, decidimos que: El estudio Harrelson es el ganador de este concurso. Mis felicitaciones para ti y para tu equipo, Alexander.

En el mismo momento en que el gerente de la cadena hotelera nos anunció como los ganadores, el equipo empezó a aplaudir. Sin embargo, mi mirada se posó de inmediato en Sophie, quien sonreía junto a Peter. En el momento en que nuestros ojos conectaron quise acércame y celebrar este triunfo, a ser posible dándole un beso de esos que roban el aliento, pero era consciente de que no eran ni el momento ni el lugar ideales para compartir nuestro primer beso.

Superada la euforia inicial, agradecí en nombre de mi equipo el que nos hubiesen escogido como los ganadores y fijamos una reunión presencial con el gerente de la cadena, con el fin de ponernos de acuerdo para iniciar con la construcción de ese complejo hotelero.

Para celebrar el triunfo invité a mi equipo a cenar y luego a tomar unos tragos. Sophie estuvo presente en la cena, pero a la hora de ir al club en el que se suponía que tomaríamos unas copas se acercó para decirme que no podría acompañarnos.

—Acompáñanos, aunque sea un rato, tomas una copa y después te vas —dije, intentando convencerla.

—Tengo que viajar a Boston y el vuelo sale a las 9 de la noche —En ese momento recordé que este fin de semana lo pasaría con sus padres.

—Nos vemos el lunes —Fui seco en mi despedida y creo que soné hasta brusco.

Estaba decepcionado y no lo iba a ocultar. En el fondo esperaba que ella se quedase y conocernos un poco más. Sophie notó mi cambio de actitud y desviando la mirada salió del restaurante en compañía de Peter.

Déjame ser el amor de tu vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora