Capitulo 3: Turbación

116 11 0
                                    

Medea

Han pasado unos días desde que se celebró la fiesta en mi honor por ganar el torneo desde entonces mi reputación volvió a como era antes de que Psyche y Eros se comprometieran, dicho compromiso actualmente ya no existe y a pesar de que la reputación de Psyche decayó su felicidad por no tener que fingir que ama a Eros lo recompensa o al menos eso dice y hablando de Eros recibí una invitación para ir al palacio imperial lo que me causa una inquietud por lo que sea que esté planeando Eros.

-Su exelencia ya está todo listo para ir al palacio imperial la estamos esperando- me avisa una de las sirvientas.

-Bien enseguida voy- le digo y sale mientras yo termino de firmar uno de los mil documentos del ducado que llegan todo el tiempo, cuando salgo varias sirvientas retocan mi maquillaje y me perfuman rápidamente.

En todo el trayecto de la salida del ducado a la entrada del palacio trato de pensar en todos los resultados de mi reunión con Eros y cada posibilidad es peor que la anterior.

Apenas pongo un pie en el palacio siento una corriente pasar por mi cuerpo, en todo el camino los sirvientes que me encuentro se me quedan mirando lo que me confirma que definitivamente Eros trama algo.

-Su excelencia- me llama el sirviente que me guío está el jardín del palacio.

-¿Dónde está el principe heredero no se supone que tendría que estar aquí?

-Su alteza me dió instrucciones de guiarla hasta el jardín y pedirle que espere aquí y disfrute del lugar mientras el llega- me dice y hace una reverencia antes de irse, me acerco a la mesa donde se supone que debería estar hablando con Eros y me siento para disfrutar de los dulces que dejaron sin embargo me aburro rápidamente así que decido pasear por el jardín y me decido acercar al estanque del palacio, me quito los zapatos para poder hundir mis pies en el agua.

Cierro los ojos y respiro profundamente para disfrutar de la tranquilidad que me ofrece este lugar.

-Este lugar es relajante ¿No?- me pregunta una voz que reconozco al instante.

-Tengo que admitir que este lugar transmite mucha paz- le respondo y veo que se sienta a mi lado mientras sonríe.

-Podrías venir las veces que desees si vivieras aquí- me dice Eros y me volteo a verlo.

-Su alteza- le digo mientras hago un gesto parecido a una reverencia para no tener que levantarme y hacer una verdadera reverencia.

-No evadas lo que te dije- me dice mientras deja de sonreír como si mi gesto le fastidiara.

-¿Que puedo responder a lo que dijo?- le pregunto con una inocencia fingida y su expresión me indica que esperaba una respuesta diferente.

-¿Enserio no crees que hay algo que podrías responder?- pregunta mientras arruga un poco su cara pero no es una molestia por lo que deba preocuparme así que me tomo la libertad de reír un poco lo que lo desconcierta.

-¿De que te ríes?- me pregunta y dejo de reírme para poder responderle.

-Su expresión es bastante graciosa y puedo decir que incluso un poco tierna- digo y cuando analizo mis palabras me quedo completamente muda, cuando veo a Eros el también está impresionado por mis palabras y solo hacemos contacto visual por algunos segundos antes de que la incomodidad nos sobrepasé.

-¿No se va a disculpar por hacerme esperar?- le pregunto cambiando de tema y después de un rato volvemos hacer contacto visual.

-¿Disculpe? -dice Eros con extrañeza.

-Está disculpado.

-Me refiero a que no entiendo porque debería disculparme.

-¿No escucho lo que dije? Me hizo esperar para un asunto que desconozco- mientras hablo mi buen humor va desapareciendo, este es el problema de Eros el se siente tan superior al resto que ni siquiera puede reconocer un pequeño error.

-No pensé que le importara esperar un poco supongo que comprende que tengo mucho trabajo que hacer- dice con simpleza.

Y hay está el golpe de realidad en un pequeño gesto que en realidad no le daría mucha importancia pero en primer lugar sigue sin disculparse y en segundo lugar yo tampoco dispongo de mucho tiempo, su arrogancia es lo que me molesta a pesar de todo estaba relajada pero es mejor que yo recuerde a quien tengo frente a mi para poder arrancar de raíz ese deseo que sinceramente ya me estaba resultando preocupante.

-¿Cuál es la razón por lo que me pidió que viniera? - le pregunté para terminar esta reunión y poder regresar al ducado.

-Faltan dos meses para que el plazo de tiempo que le pedí se acabe y finalmente nos casemos así que planeo anunciar mañana nuestras intenciones de contraer matrimonio- dice Eros retomando la sonrisa con la que llegó, me sorprende que a pesar de saber lo de Psyche y yo todavía tenga intenciones de convertirme en su esposa y aún peor para el en un futuro darme el poder de la corona, tiene que estar planeando una venganza que tenga relación con la boda es lo más lógico.

-¿Usted todavía tiene intenciones de casarse conmigo?- le pregunto a pesar de todo, simplemente está situación no tiene sentido.

-Porsupuesto ¿Por qué no tendría intenciones de casarme contigo?- me pregunta cómo si mi cuestionamiento no tuviera lógica y luego se acerca a mi oído y susurra algo que me causa escalofríos.

-Medea si al menos por un segundo pensaste que yo renunciaría a ti créeme que eso jamás pasará porque tú eres demasiado para cualquiera que no sea yo tu y yo somos diferentes al resto y se que no encontraré de nuevo a alguien tan parecida a mi- me susurra y luego se aparta un poco pero sigue estando muy cerca de mi como para seguir susurrando- tienes dos opciones o te casas conmigo o no estás con nadie más y creeme que vigilo lo que haces y solo te advertire esto una vez alejate de Helio Niccolo y de Perion, especialmente evita tus encuentros nocturnos con el marqués a partir de ahora.

No le digo nada pero no por miedo simplemente no sé cómo pude ser tan descuidada para no darme cuenta que los espías de Eros me siguieron y me vieron con Perion y aún peor me vieron visitando a Heli, cada día me desconozco a mi misma un poco más es increíble que sea tan estúpida como si no tuviera el entrenamiento suficiente para este tipo de cosas.

-No te voy a reprochar tus errores del pasado pero a partir de ahora no te va a importar nadie que no sea yo ¿Ok?- me pregunta Eros y no asiento ni niego simplemente lo miro fijamente y el solo suspira como si regañara a una niña.

-No te voy a decir que no me decepciones porque ya lo has hecho, está vez yo mismo me encargaré de que no me decepciones- me dice mientras acaricia mi rostro y me da un beso para después levantarse y cuando está a punto de irse me decido a hablar.

-No tienes idea de quién soy yo, tu no puedes domesticarme como si fuera un animal ni tu ni nadie puede decidir que haré y si me amarás tendrás que aprender a lidiar con lo que no te agrade de mi- le digo y el solo asiente y se va dejándome sola mientras me cuestionó el porque dije la última parte de mi oración.

-Cada segundo me entiendo menos- le digo a mi reflejo en el agua y me pongo los zapatos para finalmente regresar al ducado.

Mi mejor elecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora