Lo siento. ||Drarry/Harco||

Aquella apuesta

—Dios, este lugar es un basurero, le diré a mi padre que Dumbuldore tiene a ese tonto dando clases. —Dijo en voz alta mientras se burlaba con sus compañeros de casa quienes respondieron con unas risas, siendo escuchados por Harry quien de inmediato volteó a verlo para encararlo, mirándolo fijamente a sus ojos grises al momento que se acercaba fuertemente.

—Cállate, Malfoy.

Draco soltó una risa burlona para terminar acercándosele con sus pasos altaneros que lo caracterizaban, caminando como si el suelo fuera de su propiedad y mirando al castaño desde arriba, para terminar retrocediendo al momento que gritaba. —¡D-dementor, dementor!—Provocando que Harry voltee hacia atrás nervioso y con pánico ante el inminente pensamiento de ver a un Dementor de nuevo pero casi de inmediato regreso la mirada al rubio cuando escuchó la risa burlona de las serpientes y por haber sido tan ingenuo en su broma.

Ya había tomado la decisión de lanzarse encima de él para acomodarle el cerebro de un golpe pero el agarre de Hermione lo detuvo, suspiro para intentar tener calma, sabía que si peleaba en ese momento con Draco podría meter en problemas a Hagrid. Se acercó a sus amigos quienes lo veían con una mueca, a ellos también les había molestado la actitud de Malfoy pero optaron por el autocontrol.

Hagrid volvió, presentando al hipogrifo, preguntando también el quién se animaba a acercarsele, siendo que toda la clase dió un paso hacia atrás, dejando a Harry como voluntario; Draco por inercia y de manera inconsciente estaba caminando ya hacia el castaño que se había quedado ahí plantado, sólo pensaba en lo muy imbécil que era el otro como para no dar un paso hacia atrás como todos lo habían hecho, iba a jalarle el brazo para que retrocediera pero se vió interrumpido cuando Pansy le preguntó a dónde iba y terminó por detenerse en su lugar y viendo como el gigante se acercaba a Potter para decirle lo que debía de hacer para que la criatura no lo considerará una amenaza.

No pudo evitar pensar lo qué había estado apunto de hacer de una forma tan natural ¿Iba a auxiliar a Potter? Ja, le daba risa imaginarlo, quizás no había dormido bien esa noche y estaba actuando estúpidamente.

Harry empatizó con el gran animal y vió cómo se llevaba a su enemigo a dar un paseo, reteniendo un grito que quiso salir de su garganta por el asombro pero no lo dejo exteriorizar hasta que observó cómo regresaba al lugar con una sonrisa de oreja a oreja, pero claro, viéndose alentado por los comentarios de sus compañeros de casa quienes le sugerían que se acercará al hipogrifo quiso hacerlo pero terminó siendo golpeado por la criatura, la cual lo tiró al suelo y solo soltó un grito de dolor, para terminar siendo recogido por Hagrid; odiaba ser tocado por las manos sucias de un guardabosques pero no le quedó de otra más que aceptarlo y dejarse cargar.

—Mi padre se enterara de esto, de ti y ese maldito pollo.

Pasó el día en la enfermería, creyendo que perdería el brazo hasta que madame Pomfrey lo mando a salir, pues le aseguraba se encontraba bien y que no era necesario que estuviera allí por más tiempo, terminando por ser echado de la enfermería junto con sus amigos. El trío de plata había entrado a la habitación del rubio que compartía con Blaise, fue a acostarse en su cama mientras ponía su brazo bueno encima de su cara.

—Siento que voy a morir, voy a perder el brazo y probablemente moriré mientras esté durmiendo por una infección y todo porque no se toman en serio mi herida, así empiezan las historias de los magos que mueren por no ser atendidos en la guerra.

Pansy soltó una risilla junto con Blaise que negaba con la cabeza, solo aceptando que su compañero era un exagerado y dramático total.

—No, rubia, no vas a morir en mi habitación y hacer que huela a cadáver en descomposición.