Capítulo 13-La primera tarea

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Maratón 1/2

Lo maravilloso de estar debajo del Lago Negro era que el sol no te despertaba si las cortinas estaban abiertas.

En cambio, una luz tenue extendería a través de su habitación un tinte verdoso casi sobrenatural.

Pero no importa, me despierto al amanecer y me doy cuenta de que hoy era la primera tarea.

Salgo de mi cama mirando mi tez hosca en mi espejo.

Mi uniforme verde y plateado colgaba del lado del espejo con una nota prendida en el frente.

Abro la nota:

" T/N,

te deseo suerte. Sé que te irá muy bien de todos modos. Confío en que no me defraudarás. Hasta pronto.

~Padre"

Así que mi padre se tomó la libertad de enviarle una carta a las personas que me dieron mi uniforme solo para que pudiera tenerlo esta mañana.

Suspiré agarrando mi uniforme sacándolo de mi habitación y por el pasillo hacia las duchas de chicas.

Desvistiéndome, entro en el cubículo y abro el grifo.

El agua cae sobre mi piel y me despierta para poder revisar los papeles que me dio Hermione.

Paso el jabón por todo el cuerpo enjabonándolo distraídamente.

Cierro el agua y me seco con una toalla blanca y esponjosa antes de ponerme el uniforme; la tela adecuada es ajustada y pequeña.

Cuando salgo del baño, camino hacia la sala común donde Draco me esperaba.

Tomo su mano y salgo de la sala común con él hasta el desayuno.

Hermione no me ha dicho nada de su plan para hacer que Draco rompa conmigo.

Pero espero que sea pronto.

He terminado de fingir que estoy bien con las cosas que le hacen.

La semana pasada la envió a la enfermería después de que él y Potter se atacaran sin querer apuntar.

Potter golpea a Goyle y Draco golpea a Hermione.

No estaba allí cuando sucedió, en cambio, estaba esperando a Hermione en la biblioteca para nuestra sesión de estudio.

Los otros campeones se ponen de pie uno por uno cuando se llama su nombre.

Todos salimos del pasillo y bajamos la colina hasta la arena de Quidditch, donde se llevaría a cabo la primera prueba.

Ludo Bagman nos explica todo lo que tendremos que hacer cuando entremos en la arena.

Se pasó una bolsa en la que cada uno de nosotros eligió una versión pequeña del dragón con el que pelearíamos.

Cada uno de los campeones entraría en el orden del número atado alrededor de sus cuellos de dragones: Cedric, Krum, Fleur, Harry, luego yo.

Todos tenían sus estrategias: después de todo lo que sabíamos de antemano, actuamos como si no lo supiéramos.

Escuché las diferentes reacciones de la multitud junto con los comentarios de Ludo Bagman que sacudieron el estadio.

Cada uno de los campeones regresa a la tienda, cada uno de ellos deseándome buena suerte en la primera prueba.

Sangre sucia [Hermione y tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora