Especial 100k (Pt. 2)

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PRIMERO QUE NADA, mil disculpas por la demora. Estaba muy concentrada en terminar la historia que tenía pendiente pero ya estoy libre para concentrarme en este especial. Perdón, mi cerebro solo sirve para concentrarse en una sola cosa a la vez :((( admiro mucho a lxs autorxs que sí pueden concentrarse en varias cosas y actualizarlas todas :((( 

EN FIN, este mes pienso concentrarme mucho en esta especie de Side Story, y en mi delirio diario de las 3am estaba pensando que es perfecta para hacerla webtoon pero je, cualquier cosa que haga/decida, les comunico después <3 

¡Feliz mes del orgullo! 🏳️‍🌈

Les quiere muchísimo, Leezie 💖💖

***

Elyon embarcó el Tritón mucho antes que el resto, aún cuando los preparativos estaban a medias como para elevar el ancla y partir.

Se encontraba a estribor observando fijo el mar, con mil dudas en la cabeza porque había tomado una decisión si llegaba a hacer ese viaje, y debía cumplirla. Tenía miedo, y era la razón por la que, en parte, aún no quería encontrarlo.

Un carraspeo femenino llamó su atención y le hizo voltear, hallando a la joven bruja de Wækas con una expresión de enojo.

—Tú. —Lo señaló molesta, a pesar de que Elyon no entendía nada—. No tengo idea de qué es lo que estás jugando, pero si esas son tus intenciones, te advierto que te alejes de Rygel ahora. Sé que crees que no soy amenaza para ti, ¡y tal vez no lo sea!, pero no dudes de que intentaré algo si le haces daño...

Con un poco más de contexto, la verdad era que el guardián de Wölcenn permanecía igual de confundido...

¿Jugar con Rygel? Siendo justos, podría decir que era más bien al revés.

Pero él se lo había permitido desde el inicio...

—¿Cómo sabes de eso? —preguntó en lugar de tantas otras dudas que tenía.

La bruja rodó los ojos y bufó.

—Ay, es obvio que me iba a contar, ¡soy su mejor amiga!

Quería agregar que era su nassein, pero tampoco era necesario llegar tan lejos. Había dicho lo suficiente para continuar su amenaza.

—Mira, siento mucho todo lo que pasó antes, pero si crees que eso te da derecho a usar al primer tonto que tienes en frente...

—Esa no es mi intención. —Quiso dejar claro el guardián. No obstante, explicar el resto era mucho más complicado, pero por el momento, había un detalle que le hacía sentir un cosquilleo extraño en el vientre—. ¿En verdad él te lo contó...?

Era un secreto, pero en su caso, Azhryl —y por extensión, Vega— lo sabía todo. Quizás era la peor persona a la que le podría confiar algo tan grande, pero nunca tuvo elección, pues el rubio lo averiguó todo por sí solo.

Que de la misma forma, Rygel confiara su secreto en alguien más, le daba cierta ilusión de que lo que tenían sí era importante para ambos. O cuando menos, tenía la calidad suficiente para ser un buen cotilleo.

Andrómeda asintió sin poder entender la sonrisa boba que llevaba el guardián.

—Le obligué a que me contara si estaba con alguien luego de verlo sonreír así de idiota como tú ahora, y vaya que me sorprendí... —murmuró incómoda—. Ya me voy, pero no olvides lo que te dije...

—¿No vendrás?

—¡Claro que no! Tengo cosas importantes que hacer, que buscar tesoros por allí —bufó la bruja antes de darle la espalda—. Ah. Sé que es incómodo que te pida esto, pero si le dijeras a Galathéia y Zéphyrine que no se olviden de mí, y me visiten de vez en cuando...

Almas de cristalWhere stories live. Discover now