Sinopsis

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Muchos dicen que el amor no existe, que el amor no es real, que el amor solo trae inseguridades.

Yo lo creia, yo creia en eso. No paraba de juzgar a los chicos de mi institución sin importar que estuviera equivocada.

Hacia sentir mal a los chicos que se me confesaban, no me apegaba a nadie porque no quería sufrir por desamor.

En el amor hay cosas buenas y cosas malas, no todo es perfecto. Nada en esta vida es perfecto, lo único perfecto es Dios.

No lo digo por el amor a un novio o novia. Lo digo por el amor a una madre, a un primo, una tia... Cualquier tipo de amor.

Me gustaba estar sola, me amaba siendo aislada de todo el mundo. Los amigos suelen irse o traicionar, asi que yo solo confiaba en mí. Era una chica solitaria y como todos me decían "Rarita".

Pero un día todo eso termino, todo cambio y por primera vez en mi vida me sentia bien, segura y amada por una persona que fuera familiar.

Sus ojos, sus labios, sus cejas, sus pestañas, su cuerpo, su inteligencia y su amor.

Yo lo amaba completamente.

La primera vez que lo ví, algo en mi crecio, algo en mi admiró al chico de ojos color avellana y desde entonces quede hechizada.

No sabia nada de él, pero con el tiempo sabia mucho.

Reir, llorar, estar alegre, estar triste, estar enamorada, estar al lado de la persona que amas es lo más hermoso que puede existir.

Gemir contra su boca mientas le miras directamente a los ojos es algo muy especial.

Sus consejos son valiosos, sus caricias son infinitas y su amor es algo extremadamente maravilloso.

Estaba enamorada y creyendo en el valor que más se hablaba cuando estaba en el jardín de niño (amor).

Cuando te enamoras por primera vez sientes que nada puede herirte y que esa persona sera tuyo para siempre. Al menos eso creí yo.

Nunca piensas en fallar pero el día menos indicado fallas de una marena brutal e imperdonable.

-"Sí, estuve con él pero fue un error, lo juro.- mi voz se quebró y las lagrimas corrian por mis mejillas con libertad".

-"Pero, ¿con él?.- la desepción en sus ojos me hacia sentir peor.- Por Dios es tu ... .- veía desepción y dolor en él.- No entiendo que te ví.- suspiro.- Tal vez creí que eras diferente".

-"Estaba ebria, ¡perdoname!.- mi llanto era desconsolado, se escuchaba en todo el bosque".

-"El que perdona es Dios, no yo- susurro".

-"Yo... Yo te..."

Se fue, se fue sin decir ádios, se fue sin escuchar la palabra que tanto le gustaba, se fue sin perdonarme.

Me dejo bajo la terrible tormenta, en el bosque sola, sintiendo miedo y odiandome a mi misma. Maldecí una y otra vez mi error.

Yo no merecía su amor, no lo merecía a él.



Ya No DueleWhere stories live. Discover now