[☆] 𝗕𝗥𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥'𝗦 › 𝖲𝖯𝖱𝖤𝖤𝖭 𝖡𝖮𝖶𝖫

𝐈𝐕

𝖳𝖾𝖺𝖼𝗁𝖾𝗋 𝖯𝖾𝗍 - 𝐌𝐞𝐥𝐚𝐧𝐢𝐞 𝐌𝐚𝐫𝐭𝐢𝐧𝐞𝐳
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❝ Si soy tan especial, ¿Por qué soy un secreto? ❞
– Melanie Martinez

Suspiro ondo, era de día. Una semana después de ser adoptado, se sentía tan irreal, que cada día se veía al espejo para ver su aparecia. Era tan limpia y linda, no como era en el orfanato, ahora tenía el cabello un poco más corto que antes al igual que sus heridas ya estaban tratadas y con curitas donde lo necesitaba. Su piel estaba mejor cuidada e hidratada que antes. Comía mejor que antes, estaba feliz y ahora lo estaba más ya que se estaba empezando a llevar mejor con sus "hermanos" mayores, digo, aún no sabía si tenía el derecho de llamarlos "hermanos", puesto que solo llevan una semana juntos, pero se sentía querido por alguien otra vez.

Y más especial Betra, con el cuál durmió cómodamente en su cama la semana pasada, ya que andaba pensando mucho en el pasado. El hombre mayor respeto su espacio y le pregunto si queria que durmiera en la cama con él, este obviamente tenía sus dudas por sus experiencias pasadas, pero no pasó nada malo. El durmió del extremo que daba hacia la pared mientras su hermano dormia hacia la puerta. Y se sentía cómodo y tranquilo al dormir con él.

Tomo una cucharada del cajón, colocándola en su tazón de cereal y yogurt, la señorita que limpia le había dicho que se tenía hambre y ella no estaba disponible, podría tomar cualquier cosa de la nevera, exepto los que tenga nombres asignados, los cuales fueron puestos por sus hermanos.

Hoy iría a la escuela con ellos, la semana pasada tenían unas "mini" vacaciones, y ahora el estaba ya inscrito en la misma institución que ellos. No sabía si eso sería un problema, no quería tener problemas con sus hermanos.

—Hola spreen —

Saludo Betra, tomando una taza de café sacudiendo su cabellera negra, lo cuál le pareció una muestra de afecto muy linda de parte del híbrido.

—¡B-buenos días, Betra!

Contesto nervioso, con la boca un poco llena de yogurt y cereal.

—Ya hablamos de esto spreen, dime hermano si gustas—

Hablo serio, hechando azúcar a su café. No le importaba si spreen lo llamaba Betra, pero quería que lo llamara "hermano" se sentía más cariñoso de esa manera.

—Juan y Drako ya están en el auto esperándonos, tenemos que darnos prisa —

Bebió de un sorbo su taza de café antes de dejarla en el fregadero. El menor asintió y se comió rápido lo último que le quedaba en el tazón, llendo a lavarlo antes de salir; junto con la taza de su hermano, no quería darle problemas a la señorita de limpieza.

—Muy Buenos días alumnos —

Saludo el maestro con una sonrisa, siendo recibido de la misma manera por los alumnos. El maestro era una persona algo joven, al rededor de 26 y 28 años de edad, de cabello azabache y ojos azules, los estudiantes lo ama, es uno de los mejores maestros del lugar.

– El día de hoy tenemos a un nuevo estudiante, por favor pasa –

Llamo al pequeño del otro lado, entrando a paso lento sintiendo todas las miradas puestas en él.

—¿puedes Presentarte antes tus nuevos compañeros?—

El menor asintió, todos lo miraban encantado y más por sus orejitas de oso, a un niño de greñas castañas le llamo mucho la atención, pensó que era un gatito.

—Me llamo spreen Profett, es un gusto conocerlos—

Hablo algo entre cortado pero entendible para los demás, todos estaban deseando que aquel niño se sentará con él, esperando la palabra del maestro.

—Spreen, ¿Porque no te sientas al lado de Conter el dia de hoy —

El último mencionado alzó la cabeza rápidamente, viendo con quién tenía que sentarse, una belleza total. Se movió un poco dandole espacio al más bajo, lo vía un poco y este a él, antes de sonreírle y volver al pizarrón.

—Bueno, como esto es semana de reunión, daremos está hora libre para puedan hablar.—

Dijo el maestro antes de sentarse y empezar a buscar algo en su celular, todos empezaron a hablar con sus compañeros, spreen se sentía algo excluido cuando sintió unas manos en sus orejas. Se movió a esa dirección viendo a un castaño de piel clara.

—Hola!, Un gusto me llamo Karl Jacob —

Su acento era extraño para el más pequeño,  pero le entendió un poco.

—¿Eres un gatito? —

Pregunto curiosamente antes de volver a tocarlas, nuevamente con curiosidad. El peli negro apartó su cabeza del chico incómodo.

—Soy un oso—

—Oooh—

Dijo para después marcharse y volver con dos niños más, uno de cabello algo rubio y otro de cabello más oscuro, este le enseño las orejitas a sus amigos. Parecían de otro salón, el de cabello claro de uno dos cursos más bajos y el otro de dos cursos más arriba.

—Dream George, miren es un osito —

Hoy no hay datos banda, tengo un montón de sueño.

La próxima si hay datos.