Capítulo 45. Las tres alertas

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Medicine: Ghost Of You—5sos

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Medicine: Ghost Of You—5sos

Narrador omnisciente

La pelirroja Collins sufría indescriptiblemente por el dolor de su abdomen y de su garganta, luchaba por gritar con todas sus fuerzas, pero cada vez que intentaba hablar el ardor iba en aumento.

—C-Chloe—titubeó con dolor. Fue empujada por Grace y la rama se clavó más en su abdomen al impactar contra el suelo.

—Bienvenida al lado oscuro, te estábamos esperando. Tienes un pase VIP para la primera fila—escuchó a Sebastian hablándole a Chloe, quien ahora tenía una mirada que no podía reconocer, fría, sin alma.

Jane, con sus casi nulas fuerzas sacó la rama atravesada en su torso, comenzando a ver borroso debido a la sangre perdida.

—Chloe, n-no te...no te vayas—recibió una patada en el rostro por parte de la pelinegra, una patada que la hizo quedar inconsciente.

No supo con exactitud el tiempo transcurrido, pero supuso que debieron ser varias horas porque al despertar ya no continuaba en el mismo lugar, estaba recostada en un cómodo sofá y al llevar la mano a su abdomen la herida había sanado.

Hizo una mueca sintiendo una venda alrededor de su cuello, donde las heridas provocadas por las garras de la dragona seguían sin curarse. Supuso que tomaría su tiempo.

Se levantó pareciendo un zombie, cubierta de sangre y con la mayor parte de la blusa desgarrada.

—Tranquila, muévete despacio, todo está bien—Kai la detuvo al ver sus intenciones de levantarse.

—No, nada está bien—intervino Rosalie, haciendo a Kai a un lado para hablar con la licántropo.—¿Qué sucedió? Chloe fue a buscarte y no aparece por ningún lado, ¿dónde está?—no hacía preguntas, hacía exigencias.

—Rosalie, déjala descansar un segundo—intervino Esme con su usual voz suave.

—Ya descansó doce horas—gruñó.

—Rosalie

—Si Cora despierta y no encuentra a Chloe...—siguió divagando con preocupación.

—Rosalie

—¡No me toques, Edward!—empujó a su hermano que intentó tomarle del brazo.

—¡Cálmate, Rosalie!

—Estoy segura que si se tratara de Bella nos tendrías a todos buscando hasta debajo de las piedras, así que no me digas que me calme—dijo dándole otro empujón a Edward.

—Ros, basta, peleando no resolverán nada—alegó Alice poniéndose en medio. Aseguró que ambos se tranquilizaran y enfocó su atención en la licántropo—Jane, ¿te encuentras bien?

La pelirroja asintió.

—¿Puedes contarnos que fue lo que pasó?

Alice odiaba que sus poderes no funcionaran con Chloe y tampoco con los licántropos, de esa manera no podía saber que ocurría y lo peor es que no podía ayudar, lo cual la desesperaba aunque intentara ocultarlo.

Medicine |Rosalie Cullen|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant