Mensaje de un número desconocido 📲

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—Querida amiga, hemos descubierto un verdadero tesoro en esta hermosa ciudad—.Nada se compara con la sensación de sentarse en un banco en los Coctelitos y dejarse llevar por la exquisita vista que ofrece el golfo de Cariaco—.Es como si el horizonte se extendiera hasta el infinito, invitándote a sumergirte en su belleza sin límites—extiende sus dos brazos de lado a lado como si quisiera mostrar algo—. Mientras te deleitas con esta panorámica, tus oídos son acariciados por el suave murmullo del mar—. Es como si las olas susurraran historias de mil aventuras y secretos por descubrir, y cuando el mar choca con los botes de los pescadores en la orilla de la playa, el sonido se convierte en una sinfonía única—. Es como si los elementos se unieran en una danza armoniosa, creando una melodía que acaricia el alma y lo más importante es que podemos ver a los chicos de la iglesia sin camisa, especialmente a mi Jorge y a tu Adriencito—golpea con su codo las costillas de Britney.

—¡Por Dios Jess! Amaneciste muy enamoradiza con el papel del poeta activado.

—Por favor habla más bajo, los señores de la carpa de pepitona de atrás conocen a nuestras madres o hasta la mismísima Rosanelly puede ir de sapa—le susurra en el oído—. Ella está buscando la forma de vengarse de mí por haberle quitado su lugar en el reto de matemáticas del liceo.

—No es mi culpa ser un cráneo y haber obtenido una mejor calificación en el examen de matemática y estar entre los tres mejores—revira los ojos a modo de burla.

—Creo que no es solo por eso—.  ¿Recuerdas la vez que le saboteamos los quince porque estábamos bobas por su casi algo?

—No me lo recuerdes—se cubre la cara al recordar ese momento bochornoso—. Fue nuestro momento humilde...

A pocos pasos de donde están sentadas, bajando las escaleras con acceso a la playa de la Perimetral, se encuentran los otros chicos disfrutando de un baño y jugando en grupo. Entre ellos se encuentra Rosanelly, observando desde lejos la conversación de Jess y Britney.

«Me pregunto de qué estarán hablando»—su vista se pierde en dirección a ellas mientras está jugando.

—Pásala, Rosa—Noart le lanza el balón.

El balón va volando por el aire y golpea el rostro de Rosa, quien despierta del estado inconsciente.

—¡Eh ten cuidado!—moquea y se soba la nariz, Adrien se acerca.

—¿Estás bien?—la revisa y le pone su mano en el hombro—. Estas bien, no fue grave.

—Lo siento, pero mantente atenta y deja de estar pendiente de cosas que no te incumben—expreso Noart carcajeando.

—¿Cómo dijiste?—preguntó sería Rosa.

—Sigamos chicos...—dice Adrien.

—Si en estos momentos estuviera en tu lugar Noart saldría de esa agua percusienta lo más rápido posible; por allí se depositan todas las aguas negras de Caigüire y sus alrededores o incluso diría de toda la ciudad—lo dice gritando a los cuatro vientos, Britney.

«¿Quieres seguir jugando Adri de "estoy contigo y no estoy"? Intentaré provocarte celos»

—Ya me estaba cuestionando si lo que está allá bollando en el agua es un cangrejo o un mojón—. Mejor me siento con ustedes a compartir información.

Noart sale del agua y se dirige a la banca donde están sentadas Jess y Britney.

—Déjame secarte "my friend"—Jess le dice a Noart.

—Y se me olvidó preguntarte Adrien— ¿Tú papá no pudo elegir un lugar más decente para pasar el rato? —. Nos, digo ustedes se están bañando en plena vía pública; yo lo que estoy es agarrando un leve bronceado.

Ojos en otro cuerpoWhere stories live. Discover now