Ojos en otro cuerpo

Un ser obsesionado 🖤

—¡Un pervertido...!—una anciana desde el patio de su casa empieza a gritar descontroladamente, alertando al intruso y posiblemente a los vecinos, este se acercaba a ella con una soga entre las manos.

—¡Por sapa, hoy vas a marcar el agua!—corre, salta la valla que separa el patio de la calle, la sujeta y comienza a ahorcarla. La señora forcejea, se queja, pero al parecer nadie puede oírla...

—¡Abuela!?—asustado sale de la casa medio dormido Jorge, nieto de la anciana.

Nervioso agarra una piedra que está sobre el lavadero de cemento y se la pega al sujeto por la espalda, haciendo que suelte a la señora producto del dolor. La anciana se arrastra en dirección a la puertica de la valla para salir a la calle en busca de ayuda; cuando de repente el desconocido saca una fuerza descomunal, se encima sobre Jorge, saca una daga de uno de sus bolsillos e intenta apuñalarlo, milagrosamente este esquiva las punzadas...

—¿Que estará pasando allá afuera?—Fernando escucha el escándalo desde la sala-cocina.

Percibe los gritos de la señora Esperanza, sale inmediatamente de la casa, donde se encuentra con otros señores aforicos...

—¡A lincharlo!—un grupo de hombres entran al patio entre ellos el padre de Britney, armados con palos.

—¡Mierda!—voltea apresuradamente en dirección a ellos, sin pensarlo le clava la daga en el antebrazo, dejando a Jorge herido en el suelo, procediendo a huir trepándose encima del lavadero para subir al techo.

El señor Julio se acerca a auxiliar a Jorge, rompiendo un trozo de tela de su guarda camisa para hacerle un torniquete en el antebrazo, mientras unos persiguen al sujeto corriendo alrededor de las casas de la cuadra, los otros están llamando al número de la guarda nacional bolivariana, como siempre, no cogen la llamada...

—¡Maduro, mamate un guevo bien mamao! ¡no cogen el teléfono!—mira hacia la calle y ve que se acercan sus vecinos del barrio.

—Se nos perdió...—dice el señor Alberto, acompañado con Luis y otros.

—¿Dónde está la señora Esperanza?—pregunta preocupado el señor Julio, a la vez que se asegura de que Jorge no mueva el brazo.

—Esta en mi casa—interviene Fernando padre de Britney—mi suegra la está tranquilizando...

—¡Fernando!—Juliana la abuela de Britney, empieza a gritar como loca.

—¡¿Qué pasó?!—responde de manera estresada.

—Brit...—. Le hicieron una cortada en la frente, está sangrando mucho—alborotando a Fernando y a todos los presentes incluyendo a Jorge.

—¡Cómo!—sale apresurado tumbando todo a su paso.

—Ustedes—. ¡Llamen a la ambulancia! ¡te vayas a mover Jorge!

—Dejeme ir—insistiendo murmura Jorge entre dientes, que tratando de levantarse del suelo, pero el dolor se lo impide.

—¡No te muevas...!

Entran a la vivienda, ven a Belén intentando secar con algodones la sangre que está brotando sin cesar de la frente de Britney, a la vez que esta se queja del dolor que está sintiendo.

—¿Quién pudo hacerme esto?—llorando, sus lágrimas se fusionan con la sangre que está cayendo gota tras gota desde su rostro hasta una ponchera que esta sujeta entre sus pies.

—¿Por qué a mí, mamá?

—No se nada mi amor—preocupada, le soba la espalda, tratando de consolarla o anestesiarla con sus caricias, ve a su madre, esposo y al señor Julio entrar—. Que milagro de Dios que esté aquí, Julio.