Luciérnagas abundan en mi jardín, algunas con un brillo más brillante, otras más opaco, pero al fin de cuentas todas permanecen aquí; sin querer salir. Ni dejarme ir...
Las mantengo a todas atrapadas en un frasco, cada vez atrapo más. Pero cada que atrapo una, pierdo una parte de mi que ya no podré recuperar.
Ellas están atraídas a mi y yo solo me aprovecho dejandolas aprisionadas, en busca de ese brillo diferente en medio de tantas, la luciérnaga que me liberará de esta vil condena que yo misma cree y del que no me dejo escapar.
M. P. S.
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Poemas para el alma...
PoetryCuando existen muchos pensamientos en una persona, solo existe una forma de expulsarlos sin hacernos daño y decir lo que tanto anhelamos en pocas palabras, como lo son los poemas para el alma...
