spreen casi se cae de su asiento al escuchar las últimas palabras de su profesor antes de que tomara sus cosas y saliera del salón. a su alrededor estaban sus compañeros charlando entre ellos, unos corriendo y otras maquillándose no muy disimuladamente.
-...y como proyecto final para su curso de fotografía, deberán escoger a una persona dispuesta a ser fotografiada, deberán ocupar todos sus conocimientos para hacer una pequeña sesión de fotos y presentarlas en la exposición que habrá en el auditorio. tienen hasta el viernes-
talló sus ojos puesto que estaba quedándose dormido hace tan solo minutos atrás y fijó su mirada en la mesa de su silla donde se apoyaba su libreta de apuntes y un lápiz mordisqueado.
¿hasta el viernes? ¿era acaso una broma?
su profesor enserio pretendía que convenciera a alguien dejarse tomar fotos para presentarlos en una exposición ante toda la escuela...wow.
es decir, de por sí no tenía muchos amigos y a su vez esos amigos no tenían mucha fuerza de voluntad como para pararse frente a un lindo árbol del parque y sonreír unos segundos. tomó su teléfono en lo que llegaba su siguiente docente a dar la clase.
shad vamos al parque spreencito
umh, no lo sé, tengo algo que hacer.
shad ¿algo como qué? ¿darle de comer a pelusa?
si. bromeo, ¿a qué hora vamos?
shad alas cuatro, paso por ti ;)
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pasaban de las cuatro y media cuando shadoune no había dado señales de llegar a la puerta de spreen. El antes nombrado ni siquiera se enojó o algo por el estilo, de hecho shadoune era alguien que siempre tenía compromisos de por medio así él haya hecho los planes.
el pelinegro se tumbó sobre el sillón de la pequeña sala que había en su departamento, ese que había sustentado él mismo puesto que vivía solo.
a sus pensamientos regresó el profesor pol mencionando su proyecto final. en momentos así era donde se cuestionaba: ¿por qué unirse a tontos cursos?
no lo malinterpreten, la fotografía era fascinante para él, respetaba mucho a los profesionales ya que su trabajo era espléndido, incluso su pasatiempo favorito era tomar fotos a cosas que le gustaran. entonces, si en realidad estaba estudiando cocina, ¿por qué cursar un mes de fotografía?
era cómico si se veía en perspectiva, pero justo ahora, donde le pedían que interactuara con alguien para tomarle fotos, algo un poco íntimo desde su persona, le resultaba estúpido.
suspiró y prefirió ir a darle de comer a pelusa, su gatita. porque evadir sus problemas era algo de la vida diaria.
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